Ashley Long, una adolescente estadounidense de 14 años, murió el pasado fin de semana tras inhalar helio durante una fiesta a la que asistió en la localidad de Medford, en Oregon.
De acuerdo a lo informado por CBS News, la menor fue invitada a la fiesta de la hermana mayor de una de sus amigas, en la cual se distribuía alcohol y marihuana.
Tras beber algunos tragos, según el reporte policial, la chica decidió inhalar helio desde un tanque que se encontraba en el recinto, luego de que otros asistentes a la celebración lo probaran para hacer que sus voces sonaran “divertidas”.
Sin embargo, en vez de sufrir dicho efecto, la adolescente se desmayó y a las pocas horas falleció en el hospital local, por culpa de una obstrucción en un vaso sanguíneo causada por la inhalación de helio desde un tanque a presión.
En este sentido Mark Marruecos, profesor asociado de medicina en el Centro Médico Ronald Reagan de Los Angeles, explicó que lo que ocurre en estos casos es similar a cuando un buzo vuelve a la superficie muy rápidamente, es decir, una burbuja de gas se introduce en el torrente sanguíneo y puede bloquear su flujo al cerebro, causando un accidente cerebrovascular.
Al respecto Justin Earp, padastro de Long, señaló que “mi hija no quería hacerlo (…) ellos pusieron la máscara en su cara”. A estas declaraciones, agregó que los demás jóvenes le dijeron a Ashley que la acción no le iba a doler, “Sólo hará que te rías y hables de una forma divertida”, le habrían señalado los asistentes según comentó el hombre.
Finalmente, se informó que producto de este suceso la policía arrestó a Katherine McAloon (27), específicamente, por proveerle alcohol y marihuana a menores de edad. Mientras, se está a la espera de nuevos cargos luego que la policía entregara más evidencias al Fiscal encargado del caso.