Una dura advertencia surgió de un importante foro científico anual que acaba de terminar en Vancouver: el mundo debe volver a creer en la ciencia o podría ser demasiado tarde para salvar al planeta Tierra.

La ciencia está “asediada”, señalaron los altos académicos reunidos en el foro anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS) en Vancouver, oeste de Canadá, al tiempo que instaron a los científicos a comunicar mejor su trabajo al público.

Las soluciones científicas son necesarias para resolver las crisis globales -desde la escasez de alimentos y agua hasta la destrucción del medio ambiente- “pero el público ya no entiende la ciencia”, dijo el experto en cambio climático y científico de la NASA James Hansen.

“Tenemos una emergencia planetaria y muy pocas personas lo reconocen”.

El tema de la reunión de cinco días, a la que asistieron unos 8.000 científicos de 50 países, fue “La construcción de una sociedad global del conocimiento”.

“Se trata de persuadir a la gente de creer en la ciencia”, dijo Andrew Petter, presidente de la Universidad Simon Fraser en Vancouver.

Entre los espinosos asuntos analizados estuvieron la censura, la oposición de grupos religiosos en Estados Unidos a enseñar la teoría de la evolución y a asumir la realidad del cambio climático, y los bajos estándares educativos.

“Tenemos que planificar el futuro, teniendo en cuenta el riesgo del cambio climático con 9.000 a 10.000 millones de personas”, dijo Hans Rosling, un experto sueco en salud pública famoso por su lucha contra la ignorancia científica con pegadizos videos de YouTube.

Rosling dijo que es ingenuo pensar que la humanidad puede retroceder históricamente, mientras señalaba gráficos mostrando cómo las poblaciones humanas cambiaron con la tecnología y cómo sin la ciencia la mayoría de los niños morirían.

“Me enojo cuando oigo a la gente decir: ‘En la selva la gente vive en equilibrio ecológico’. No lo hacen. Mueren en equilibrio ecológico”, aseveró.

La presidente saliente de la AAAS, Nina Fedoroff, una renombrada experta en ciencias de la vida y biotecnología, dijo que el creciente sentimiento anti-ciencia “probablemente se encuentra en nuestra propia mente”.

“Los sistemas de creencias, especialmente cuando están permeados por el miedo, no se dispersan fácilmente con los hechos”, dijo, y señaló que en Estados Unidos “menos gente” cree “en el cambio climático cada año”.

Sus declaraciones tuvieron un impacto especial en la comunidad científica, que observa cómo el presidente estadounidense Barack Obama enfrenta un feroz ataque de un potencial rival republicano a la supuesta “falsa teología” detrás de su política ambiental.

“Me remito al calentamiento global no como a la ciencia del clima, sino como a ciencia política”, dijo el cristiano conservador Rick Santorum, quien avanza en la carrera republicana como eventual contrincante de Obama en noviembre, en un acto de campaña el lunes en Ohio (norte).

El escepticismo y la negación del cambio climático todavía son fuertes en Estados Unidos, donde las encuestas muestran una nación dividida sobre la amenaza que representa el calentamiento global.

Durante la reunión de la AAAS, ademas, resurgió el cuestionamiento sobre si se debe divulgar o no una investigación de científicos estadounidenses y holandeses de una forma mutante del virus de la gripe aviar -potencialmente capaz de propagarse en los seres humanos.

Los expertos en gripe aviar acordaron la semana pasada en la reunión de la Organización Mundial de la Salud en Ginebra que la controvertida investigación debe hacerse pública después de realizar más análisis de riesgo.

Mientras tanto, se extendió una moratoria sobre nuevos estudios.

El año pasado, las autoridades estadounidenses pidieron a los científicos no publicar detalles de sus investigaciones por temor a que la información pueda caer en las manos equivocadas y desencadenar una pandemia de gripe letal.

“Yo no estaría a favor de detener la ciencia”, dijo Fedoroff en Vancouver. “Cuanto más sabemos acerca de algo, mejor preparados estaremos para enfrentar lo inesperado”.