La cifra de funcionarios de prisiones detenidos para ser investigados por la masacre de 44 reos y la fuga de otros 30 el pasado domingo en el penal mexicano de Apodaca, en Monterrey (norte), aumentó este miércoles a 29, informó el procurador estatal, Adrián de la Garza.

De la Garza presentó ante la prensa a los arrestados, entre quienes destacan el director de la prisión, Gerónimo Martínez, el subdirector, Juan Hernández, y el jefe de seguridad, Óscar Deveze.

“La indagatoria aún no concluye”, aclaró De la Garza, que explicó que los 29 presentados quedarán “arraigados por evasión dolosa de presos” y que algunos de ellos ya reconocieron su participación directa como colaboradores para la fuga.

El procurador agregó que las investigaciones indican que el domingo no hubo ningún tipo de riña entre los internos, sino una agresión directa por parte de reos integrantes del cartel de Los Zetas, a 44 detenidos que pertenecían al cartel del Golfo y que dormían en otro pabellón de la cárcel de Apodaca, ubicada a unos 30 km del centro de Monterrey.

El trabajo de investigación se mantiene abierto para definir si otros custodios están vinculados, indicó.

Del presidio de Apodaca fueron trasladados esta madrugada tres presos perteneciente al cartel del narcotráfico de Los Zetas considerados peligrosos y de los que se sospecha que participaron en el ataque del domingo.

Fueron llevados a un centro federal de máxima seguridad, “Puente Grande”, ubicado en el estado de Jalisco, en el oeste del país.

La crisis en las cárceles de Monterrey, la tercera ciudad mexicana, se cobró en la madrugada del martes tres víctimas más: tres reos acusados de secuestro asesinados apenas unas horas después de ingresar a la prisión de Topo Chico en una aparente venganza.