Unas cien personas murieron en el noreste de Nigeria en ataques perpetrados por la secta islamista Boko Haram y los enfrentamientos con las fuerzas del orden durante esta semana, indicaron este sábado una fuente policial y un responsable de una ONG.
“Por las informaciones que recibo de Damaturu (en el Estado de Yobe), hasta cien personas podrían haber muerto” en esta ciudad, dijo a la AFP una fuente policial que pidió el anonimato, basada en el norte.
“De momento, las cifras que tengo se sitúan entre los 69 y los 100 muertos en Potiskum (en el Estado de Yobe) y Damaturu”, explicó por su parte Chidi Odinkalu, responsable de la ONG en defensa por los derechos cívicos Iniciativa de Sociedad Abierta y Justicia.
La secta islamista Boko Haram, que ha multiplicado sus sangrientos ataques, reivindicó los incidentes del jueves en Damaturu, Potiskum y Maiduguri, la capital del vecino Estado de Borno.
Explosiones y disparos sacudieron las tres ciudades, dando paso a enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, que se prolongaron hasta el viernes en Damaturu. La situación volvió a la calma el sábado.
Un recuento anterior, establecido por fuentes hospitalarias, elevó a 46 los muertos en los disturbios: 26 en el estado de Yobe y 20 en Maiduguri.