Un fuerte respaldo encontraron los partidarios de legalizar la marihuana en un estudio realizado por las Universidades de Colorado Denver y de Montana State, quienes encontraron que al permitir el uso del estupefaciente, se reducía de forma significativa el consumo de alcohol, disminuyendo las muertes por accidente de tránsito.

Los investigadores analizaron datos registrados desde la Encuesta Nacional sobre Salud y uso de Drogas, del Sistema de Vigilancia de Comportamientos de Riesgo y del Sistema de Análisis y Reporte de Fatalidades, todos en los Estados Unidos.

A partir de estos, el estudio encontró que en los 13 estados donde se legalizó la marihuana entre 1990 y 2009, el consumo de alcohol en jóvenes entre 20 y 29 años se redujo ostensiblemente, llevando también a un descenso de 9% en accidentes de tránsito provocados por manejo en estado de ebriedad.

De hecho, en todos estos lugares, las ventas de cerveza cayeron en un 5%, recoge el portal de salud Medical Xpress.

“Quedamos impresionados al notar cuán poco sabemos sobre los efectos de la legalización terapéutica de la marihuana. Buscamos entre los decesos por accidentes de tránsito porque son datos fiables y nos permitían saber hasta qué punto el alcohol es un factor en ellos”, indicó el profesor de economía, Daniel Rees.

Los autores señalaron que pruebas de simulador permitieron concluir que los conductores bajo los efectos del alcohol tienden a subestimar cuán afectadas están sus capacidades. En contraste, las personas bajo los efectos de la marihuana tienden a evitar los riesgos. La situación se ve acrecentada por el hecho de que mientras la marihuana suele consumirse de forma privada, el alcohol se expende públicamente en bares y restaurantes.

“Creo que es momento de estudiar con detención las leyes para aprobar el uso de la marihuana. Estas políticas no han sido analizadas apropiadamente y nuestra investigación demuestra que tienen efectos sociales importantes, como este vínculo directo entre el uso de la marihuana y el consumo de alcohol”, sentenció el profesor de economía asistente, Mark Anderson.