En momentos en que se acerca el plazo para desmontar el campamento anti Wall Street en Los Ángeles en la medianoche del domingo, algunos de los manifestantes comenzaban a desmentalar sus carpas mientras otros estaban decididos a resistir la orden de desalojo.

Un portavoz del movimiento “Occupy LA” urgió a los activistas a reunirse frente a la alcaldía (City Hall), en el centro de la ciudad, a las 23H00 del domingo para “enviar un fuerte mensaje a la elite dirigente y a los políticos que quieren desesperadamente que el movimiento Occupy termine”.

El viernes en la tarde, el alcalde de la ciudad, Antonio Villaraigosa, dijo que el campamento, que protesta contra las desigualdades sociales y la codicia de las corporaciones en apoyo al movimiento que surgió en septiembre en Nueva York y se extendió por todo el país, deberá ser desmantelado a partir de las 00H01 del lunes.

“El movimiento Occupy LA llamó la atención sobre las crecientes desigualdades en nuestro país y deseo que este esfuerzo construya una economía que funcione para todos”, dijo Villaraigosa. Pero el “City Hall Park quedará temporalmente cerrado debido a las preocupaciones de seguridad pública que derivan de un campamento de largo plazo”.

La policía indicó no obstante que no será una incursión masiva. “Esto no significa que sacaremos físicamente a la gente a las 00H01. Lo que significa es que después de las 00H01 tendremos la autorización para hacer cumplir la ley”, dijo el jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles en conferencia de prensa.

Si bien muchos de los que planean quedarse están preparados para ser arrestados, el propio campamento, instalado frente a la alcaldía desde el 1 de octubre, insiste en la necesidad de que el proceso sea pacífico.

Imágenes de televisión mostraban que algunos de los manifestantes comenzaron este domingo a desmontar sus instalaciones en el campamento, que se había convertido en una especie de centro social, con comida y servicios gratuitos -donados- para todos sus miembros, entre ellos personas sin hogar.

“Como quien dice, ‘corre ahora y lucha otro día’”, dijo el manifestante Víctor Pantoja al diario local Los Angeles Time. “Yo no pienso quedarme para que me arresten”.

Pero otros activistas planean quedarse en un acto de desobediencia civil y pacífica. “Occupy LA es el último campamento fuerte, no dejemos que llegue a su fin sin resistir pacíficamente”, escribió en Twitter la “ocupante” Cassidy Haley.

El mismo movimiento había emitido un comunicado el viernes, antes de que se decretara el desalojo del campamento, en el que que afirma que sus miembros no abandonarán el lugar.

“Como colectivo, Occupy Los Angeles quiere expresar su rechazo a la supuesta intención de la ciudad de que abandonemos el City Hall”, señalaron los manifestantes.

Villaraigosa había dicho el viernes que se pondrán a disposición 50 camas en refugios el lunes para los miembros sin hogar del movimiento.