Estudiantes secundarios del INBA, representantes de la Usach y dirigentes de las asambleas populares de Puente Alto y Maipú se tomaron las instalaciones del Instituto Nacional de Derechos Humanos.

Reclaman un nula respuesta desde el ministerio de Salud por los graves problemas de salud que enfrenta el campamento La Cañomera.

No sólo reclaman las demandas establecidas desde hace siete meses por el movimiento estudiantil, sino que ahora las asambleas populares de Maipú y Puente Alto, en conjunto con los estudiantes siguen insistiendo en el daño que está produciendo la ejecución de obras destinadas a construir un área verde en un terreno aledaño a las denominadas casas Copeva.

Los vecinos de los conjuntos habitacionales del sector reclamaron por la contaminación de gases que producen los removidos desechos del sepultado vertedero La Cañamera.

Nicolás Muñoz, vocero del Internado Nacional Barros Arana, indicó que la situación para los pobladores es insostenible.

Los dirigentes anunciaron que la toma es indefinida, aunque no todas las instalaciones se encuentran en toma, ya que los trabajadores del Instituto Nacional de Derechos Humanos, continúan realizando sus labores con algunas alteraciones.

El pasado mes de julio, las Asambleas Populares de Puente Alto protagonizaron una serie de movilizaciones, entre ellas la ocupación por una semana de la sede central de Unicef en Chile, con el objetivo de visibilizar el problema que los aqueja.