La candidata ecologista a las elecciones presidenciales francesas de 2012, la ex jueza anticorrupción Eva Joly, era blanco de críticas el miércoles en su propio partido y de parte de sus aliados socialistas, aumentando la confusión sobre su candidatura.

La ex magistrada, de 67 años, designada candidata de su partido Europa-Ecología-Verdes en julio pasado al cabo de unas elecciones primarias que sin embargo no la daban favorita, criticó el acuerdo pre-electoral alcanzado la semana pasada por su formación y por el Partido Socialista cuyo candidato a la presidencia es Francois Hollande.

“La verdad es que los amigos de Francois Hollande son arcaicos frente a la modernidad de nuestro proyecto”, declaró el martes Eva Joly y el miércoles se negó a decir explícitamente si de cara a la segunda vuelta de las presidenciales francesas, que según las encuestas se definirán entre Hollande y el actual presidente francés Nicolas Sarkozy, llamará a votar por el PS.

¿”Se convirtió en una candidata independiente que vive su vida sola o sigue siendo la candidata de los Verdes?”, se preguntó el jefe del bloque de diputados socialistas, Jean Marc Ayrault.

“Pasar el tiempo criticando a Francois Hollande, cuando el principal adversario es por supuesto Nicolas Sarkozy, no es justamente la izquierda solidaria que se necesita para que Francia se recupere”, agregó, antes de que la máxima responsable del PS, Martine Aubry, pidiera a los dirigentes ecologistas que “aclaren” la situación.

Inclusive desde Europa-Ecología-Verdes, el portavoz de Eva Joly, Yannick Jadot, afirmó que no se reconoce en el distanciamiento de los socialistas que plantea la candidata que se mantuvo en silencio toda la semana pasada.

Figura de la ecología en Francia, Daniel Cohn Bendit tampoco dudó en criticar los posicionamientos de Joly.

“Por ahora, Eva Joly está tomando las opciones políticas equivocadas”, sostuvo. “Que quiera marcar la diferencia entre los ecologistas y el PS, es normal, pero hay que diferenciar entre competidores (…) y adversarios, que son los candidatos de la derecha y de la extrema derecha”, agregó el eurodiputado.

Según el acuerdo ecolo-socialista, los verdes tendrán entre 15 y 30 escaños de diputados en la futura Asamblea Nacional (cámara Baja). Los Verdes hicieron a cambio importantes concesiones en el tema nuclear.

Aceptaron una simple reducción del componente nuclear en la producción de electricidad en Francia y no lisa y llanamente que sea abandonado.

También aceptaron que siga adelante la construcción de un reactor nuclear de tercera generación EPR en el oeste de Francia.