Ecuador y Brasil “recuperaron muchísimo” su relación tras las controversias diplomáticas de los últimos años, y esperan sellar el buen momento con una visita de la presidenta Dilma Rousseff a Quito en 2012, según indicaron los cancilleres de ambos países.

“Estamos avanzado, hemos recuperado muchísimo y fortalecido la relación bilateral”, afirmó el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño tras reunirse el martes con su homólogo brasileño, Antonio Patriota, en Manos (Brasil), al margen de un encuentro de países amazónicos.

Los ministros hablaron de política regional, comercio y de derechos humanos, y anticiparon los planes de Rousseff para visitar Ecuador el próximo año con el fin de revitalizar sus vínculos luego de un período de tensiones bajo el gobierno de su antecesor Luiz Inacio Lula da Silva.

“Miramos con optimismo las perspectivas (…) Tenemos un comercio que podría crecer más y diversificarse, incluso hay un desequilibrio y estamos trabajando para que Ecuador tenga capacidad de expandir sus exportaciones a Brasil”, sostuvo por su parte Patriota.

La balanza comercial entre los dos países es deficitaria para Ecuador. En 2010, el déficit fue de 802 millones de dólares.

Ecuador expulsó en 2008 a la constructora brasileña Odebrecht acusándola de haber ocasionado perjuicios al país por fallas técnicas en la construcción de una central hidroeléctrica. A raíz de ello, Brasil llamó a consultas por un tiempo a su embajador en Ecuador.

En 2010, la empresa Petrobras dejó sus operaciones en territorio ecuatoriano tras negarse a firmar un nuevo contrato que preveía mayores ganancias para el Estado.

Los desacuerdos dieron al traste con un ambicioso proyecto de interconexión oceánica a través del puerto ecuatoriano de Manta y la ciudad brasileña de Manaos.

No obstante, el canciller Patiño destacó el martes las coincidencias de los dos países en la defensa y promoción de los derechos básicos y criticó el papel “fiscalizador” de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA).

En ese sentido, dijo a la prensa que existe una propuesta brasileña para reformar el sistema regional de vigilancia en derechos fundamentales.

“Hay cambios que habrían que hacerse en el interior de la OEA. Hay una propuesta, una iniciativa brasileña, que nos parece muy acertada en lo que actualmente tenemos”, dijo Patiño en presencia de Patriota sin precisar detalles.

Según fuentes brasileñas consultadas por la AFP en Manaos, la propuesta “aún es muy vaga” y lo que busca Brasil “es propiciar una discusión sobre el papel que debería tener la CIDH después de que la región superó la época de las dictaduras”.

El gobierno ecuatoriano endureció en las últimos días sus comentarios contra la CIDH, a raíz de un pedido de este organismo para obtener información sobre el fallo que condenó por injuria a tres directivos y un ex editor de opinión del diario El Universo.

Los implicados fueron condenados a tres años de cárcel y al pago de 40 millones de dólares, en un juicio interpuesto por el presidente Rafael Correa.