La banda punk más emblemática y consecuente del país está otra vez de fiesta al cumplir 25 de años de existencia. Con mucho más carrete en cuerpo, pero con la misma energía para no transar sus convicciones, su vocalista, Álvaro España, espera seguir dando la pelea al mando de los llamados “malditos”.

Junto a su compañero de toda la vida, Rubén “Roli” Urzúa, Álvaro España es miembro fundador y puntal de los Fiskales Ad-Hok. A 25 años de las primeras andanzas del grupo, no muestra ápices de agotamiento, ni menos intenciones de “colgar el micrófono” aunque sea por un rato.  Así, entusiasmado por los festejos que se vienen, está convencido que “la empatía y amistad entre los músicos es fundamental” para permanecer por tanto tiempo sobre el escenario.

Por sus actividades como DJ y afinidad con la noche, España no es un tipo muy fácil de encontrar despierto y muy despabilado de día, sin embargo, en una prometedora tarde de viernes, compartió algunas impresiones sobre la contingencia de Fiskales Ad-Hok.

La primera interrogante que se me viene es cómo se han aguantado tanto.

“(Risas) La fórmula fue, que de ser una banda de rock, nos trasformamos en una especie de familión. Somos más que amigos, compartimos con los hijos, las pololas, los perros y los gatos. La empatía es fundamental para mantener un grupo vivo; yo no podría tocar con un hueón que me cayera mal o con el que no tuviera onda”.

Pero me imagino que, como todas las familias, habrán tenido sus encontrones por ahí.

“Cuando éramos pendejos terminábamos los ensayos a combos en el hocico. Nos agarrábamos siempre de las mechas, pero hace ene tiempo que ya no, porque nos conocemos mucho y cachamos las mañas de cada uno. Tratamos de llevarnos bien y tirar siempre para el mismos lado”.

Sus comienzos se remiten a las cunetas del barrio Toesca, junto a diversas botellas de ron de las baratas, ¿todavía mantienen esos gustos etílicos?

“Tomamos tanto ron malo cuando pendejos; tanto, tanto, que la hueá me patió. El único ron que hago es el de la canción (Ron Suicida), ahora soy piscolero. En los ensayos tomamos chela o jote pero con hielo, esa es la bebida oficial”.

Hablando del presente, ¿qué cosas del Chile actual son las que más te horrorizan?

“Lo que encuentro más temible, pero que tampoco me sorprende, es que el Gobierno de Derecha haya sacado todos los aparatos represivos, así muy parecido a lo que pasaba en la época de Pinochet. Lo otro, es el poco oído que le ponen al pueblo, eso me parece una hueá muy peligrosa, y si siguen así de cerrados va a tener que quedar la patá para que hayan cambios radicales”.

Hablando del futuro, aunque la banda no sea mucho de proyectar a largo plazo, ¿Qué es lo que se viene?

“Nos vamos a hacer como tres fechas a Argentina y luego a Uruguay o Paraguay… no me recuerdo. También vamos a estar presentes en un evento pro indigenista en Ecuador. Lo otro es que ya tenemos como seis o siete temas nuevos y pretendemos lanzar un nuevo disco el próximo año… yo cacho”.