En este año marcado por la “primavera árabe” hay rumores de que un bloguero tunecino y un poeta sirio podrían obtener los prestigiosos Premios Nobel de la Paz y de Literatura, luego de los galardones otorgados en 2010 al chino Liu Xiaobo y al peruano-español Mario Vargas Llosa.

El Premio de Medicina abre el lunes próximo la temporada de los Nobel 2011, antes de la Física, la Química, la Literatura, la Paz y la Economía, pero los diversos comités de atribución guardan el más estricto secreto sobre los candidatos.

El Comité Nobel noruego, que otorga el Premio de la Paz en Oslo, confirmó la cantidad sin precedentes de 214 candidatos para suceder a Liu Xiaobo.

El historiador de los Premios Nobel Asle Sveen considera que es posible que los cinco miembros del Comité recompensen el 7 de octubre a los actores de la “primavera árabe”, el movimiento que desembocó en el derrocamiento de los regímenes autoritarios en Túnez, Egipto y Libia.

Este galardón podría ser atribuido por ejemplo a la bloguera tunecina Lina ben Mhenni, autora de una crónica de la revolución en internet.

“Se trata de una musulmana moderada, de una mujer, y si fuese recompensada sería un apoyo a los medios sociales (en la difusión de las revueltas populares) y a la primavera árabe”, explicó Sveen.

La última mujer que recibió el Nobel de la Paz fue, en 2004, la ecologista keniana Wangari Maathai, que falleció el pasado domingo.

El director del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo, Kristian Berg Harpviken, propuso a la egipcia Israa Abdel Fattah y al Movimiento del 6 de abril, del cual ella es una de las fundadoras, y que “desempeñó un papel clave en el mantenimiento del rumbo y de la no violencia de las sublevaciones en Egipto”.

Harpviken también mencionó a un cibermilitante egipcio empleado de Google en Medio Oriente, Wael Ghonim, “un militante no violento por principio” que pasó 12 días en la cárcel por haber en buena medida inspirado las manifestaciones de la Plaza Tahrir en El Cairo. La revista Time lo incluyó en su lista de las personalidades más influyentes de 2011.

Entre los otros nombres que circulan figuran los de la militante afgana de los derechos humanos Sima Samar, la organización no gubernamental rusa Memorial, la pacifista liberiana Leymah Gbowee, el primer ministro zimbabueño Morgan Tsvangirai, el ex canciller alemán Helmut Kohl y la Unión Europea.

En lo que respecta al Nobel de Literatura, los círculos literarios de Estocolmo piensan también que la situación en Medio Oriente puede influenciar la elección de la Academia sueca.

“Ha llegado la hora de un poeta y de Medio Oriente. ¿Quién mejor que Adonis?”, sostuvo Nicklas Björkholm, responsable de la gran librería Hedengrens, en el centro de Estocolmo.

En junio pasado, Adonis, cuyo verdadero nombre es Alí Ahmad Said Esber, obtuvo el prestigioso premio Goethe. Este poeta, radicado en Francia, publicó ese mismo mes en un diario libanés una carta abierta al presidente Bashar al Assad pidiéndole que pusiera fin a la sangrienta represión en Siria.

Sin embargo, según algunas fuentes la Academia se negará a recompensar a un escritor demasiado presente en la actualidad política para suceder a Mario Vargas Llosa.

Para el Nobel de Literatura circulan entre otros los nombres de Ngugi wa Thiong’o (Kenia), Nuruddine Farah (Somalia), Peter Nadas (Hungría), Ko Un (Corea del Sur), Haruki Murakami (Japón), Vijaydan Detha (India), Les Murray (Australia), Amos Oz (Israel), así como los estadounidenses Joyce Carol Oates, Philip Roth y Cormac McCarthy.

El Nobel de Literatura podría ser anunciado el 6 de octubre, pero la fecha exacta todavía no fue revelada.

Los galardonados de cada categoría reciben un cheque de 10 millones de coronas (1,08 millones de euros).