Francia renovará este próximo domingo la mitad del Senado, institución nacida poco después de la Revolución francesa que por primera vez en su historia podría inclinarse hacia la izquierda.

Ciento setenta de los 348 escaños de la cámara Alta serán renovados el domingo por sufragio universal indirecto de los grandes electores.

Aunque en número de escaños el Senado podría inclinarse a la izquierda por primera vez, la designación del presidente de la cámara Alta no es un hecho consumado para la actual oposición.

El presidente del Senado es la segunda personalidad en importancia del Estado francés, pues reemplaza al presidente en caso de incapacidad y está presente junto al jefe del Estado en todos los actos institucionales.

Tras sus victorias en las elecciones locales y regionales de los últimos tres años, la izquierda está modificando el color de los grandes electores -unos 72.000-.

El actual presidente de la cámara Alta, Gerard Larcher, de la gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP, derecha) de Nicolás Sarkozy, consideró que un vuelco a la izquierda sería un “sismo” político a siete meses de los comicios presidenciales de abril y mayo de 2012.

El Senado francés nació en 1795 aunque su forma actual data de 1958.

Su composición se renueva por mitades cada tres años. Actualmente cuenta con 80 mujeres y 261 hombres.

Figuras relevantes de la vida política francesa dirán el domingo adiós al Senado tras renunciar a cumplir un nuevo mandato. Entre éstas destacan los socialistas Robert Badinter, Pierre Mauroy y Louis Mermaz; el comunista Jacques Ralite y el derechista Charles Pasqua.

También es senador, y ahora el decano con sus 86 años, el industrial Serge Dassault, elegido por la UMP.