Más de 40.000 mujeres y niños asistieron el martes a un partido de la liga de fútbol de Turquía después de que las autoridades deportivas tomaran la decisión inédita y original de cerrar el estadio del Fenerbahçe a los hombres, por desorden público.

No se produjo ningún incidente en el encuentro entre el Fenerbahçe y el Manisaspor correspondiente a la 3ª jornada del campeonato turco en el estadio Sukru Saracoglu de Estambul, informó este miércoles la prensa local.

Solamente las mujeres y los niños menores de 12 años fueron admitidos en el campo.

La Federación de Fútbol de Turquía (TFF) decidió de una manera sin precedentes cerrar las tribunas a los hombres “a fin de recordar a los aficionados la belleza y los valores del fútbol”, según un comunicado.

“Se trata de un encuentro que pasa a los anales del fútbol”, comentó una periodista deportiva del diario Hurriyet, que también se hallaba en la grada.