Para conocer el tiempo de respuesta y la reacción ante una situación conflictiva que pueda ocurrir en un establecimiento penitenciario, la Dirección Regional de Gendarmería programó la realización de simulacros de incendio, toma de rehenes y heridos que deja una situación de esa naturaleza.
Las actividades se iniciaron en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Iquique, CCP, donde en una situación hipotética, un grupo de internas iniciaron una gresca y al intervenir la funcionaria a cargo del módulo, fue tomada por rehén y posterior secuestro. Ello obligó a la intervención del resto de las funcionarias que no estaban al tanto de esa actividad, donde se pudo comprobar el tiempo de respuesta ante la emergencia.
Posteriormente, se realizó la misma operación en el Complejo Penitenciario de Alto Hospicio, situación que se caracterizó por el realismo que arrojó el ejercicio.
Los internos tomaron de rehén al funcionario que custodia el módulo y se parapetaron en la puerta de ingreso, incendiando un depósito de basura. Trozos de madera, provocando un incendio de proporciones, lo que inundó en cuestión de minutos todos los accesos a los módulos del sector con humo que hizo irrespirable el lugar. Además, clavaron la puerta de acceso al patio, lo que obligó a una oportuna intervención de los funcionarios que cumplían turno. Al lugar llegó la Brigada Contra Incendio del establecimiento, que controló preliminarmente el fuego hasta la llegada de los voluntarios de Alto Hospicio, mientras el grupo de “choque” del penal trataba de ingresar al módulo afectado.
Simulacro | Vianka Harder (RBB)
Por su parte en el Centro de Detención Preventiva de Pozo Almonte, CDP, también se realizó el simulacro, el que fue similar a las otras unidades, pero en éste se incluyó el uso de disparos, donde se simuló la fuga de unos internos que se prepararon para esa situación, premuniéndose de armas de fuego para atacar a sus guardias.
La situación necesitó la intervención de bomberos de Pozo Almonte. Pero la contención del siniestro estuvo a cargo de la Brigada Contra Incendio de la unidad, quien pudo aplacar el fuego hasta la intervención de los voluntarios de la localidad.
En ambas oportunidades se contó con la asistencia de la directora regional subrogante de la Oremi, Andrea González, de Carabineros, Bomberos y de otros organismos que prestaron su colaboración al ejercicio.
Una vez concluido los simulacros, se realizó el balance logrando importantes conclusiones, que servirán para poner en práctica en el momento que una emergencia de esa naturaleza, afecte a la unidad.
El director regional de Gendarmería, coronel, José Urrutia Vergara, se mostró satisfecho por el trabajo desarrollado. “Este tipo de actividades nos permite ver cuáles son nuestras falencias y cuáles son nuestras virtudes. Hubo una buena reacción del personal. Estos ejercicio nos ayudan a mejorar cada una de las situaciones, ya que ello va en directo beneficio de la población penal, en general.
Mientras que la directora regional subrogante de la Oremi, Andrea González, expresó su satisfacción por participar en ese ejercicio. “Para nosotros es una instancia de coordinación con otros organismos que actúan en una emergencia. Pero considero que el trabajo desarrollado por Gendarmería, estuvo acorde a la función que cumplen”, acotó.
Finalmente se dijo que gracias a esa actividad, en el corto tiempo se realizara una reunión con los jefes de unidades, la que será presidida por el director regional de Gendarmería y contará con la asistencia de la directora de Oremi.
Simulacro | Vianka Harder (RBB)
