Con la llegada de la primavera no sólo las personas sufren de los molestos síntomas de la alergia. También, se estima que entre un 20% y un 30% de la población canina es alérgica a sustancias tan comunes como el polen, flores, pasto, polvo, ácaros y moho, las que se ven incrementadas en primavera y comienzos del verano.

¿Cómo podemos determinar si nuestra mascota es alérgica? Los problemas alérgicos suelen empezar a manifestarse cuando el animal es aún joven, generalmente a partir de los 2 años, la irritación a nivel de piel puede ser tan marcada, que el animal puede lamerse y morder con insistencia, agravando la inflamación, el prurito y las lesiones de la piel. En estos casos, las zonas más afectadas del animal suelen ser el abdomen, axilas, parte interior de los muslos, orejas y zona perineal.

Algunos síntomas que nos indican que la mascota está ante un cuadro alérgico son el lagrimeo constante, dermatitis alérgicas, tos, frecuentes estornudos y la presencia de mucosidades claras. El animal puede presentar también problemas algo más graves, como asma, asfixia y en casos más severos y menos frecuentes, la pérdida de conciencia o desmayo. Este trastorno constituye una urgencia veterinaria.

Todas las alergias son consideradas como potencialmente graves y es justamente durante la primavera cuando se concentra el mayor número de alergenos como el polen, y donde surgen las reacciones más severas ante estas sustancias.

Las razas que son más predispuestas a padecer este tipo de alergia primaveral son: Bichon Frise, Poodle, Dálmata, Golden Retriever, Maltés, Setter Irlandés, Pastor Alemán, Schnauzer, Shar – pei, West Highland White Terrier y Yorkshire Terrier.

En esta época, el aumento de la temperatura provoca que eclosionen los huevos de pulgas y garrapatas, pudiendo provocar fuertes dermatitis alérgicas pues la saliva de la pulga contiene una sustancia parecida a la histamina.

Sus secuelas son lesiones costrosas, alteraciones seborreicas, caída de pelo y daños resultantes de los lamidos y rasquidos. Estas lesiones suelen confundir a los propietarios quienes piensan que sus mascotas pueden estar cursando con sarna o tiña, ya que las lesiones son parecidas.

La recomendación en torno al tema de las alergias es estar atento a los síntomas de la mascota para consultar a un especialista, éste se encargará de buscar la causa y entregar en base al diagnóstico correcto la terapia de mantención.

También, el dueño de la mascota debe proveer al animal una alimentación sana y nutritiva, un lugar apropiado para vivir y un ambiente limpio y aireado. Estos tres elementos deben ser tomados en cuenta, pues son factores decisivos en la prevención de las alergias.