La reaparición a gran escala del virus H5N1 de la gripe aviar, altamente patógena, fue denunciada este lunes por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que teme que el virus se extienda en Asia y otras zonas, con un riesgo “impredecible” para la salud humana.
“Es necesario incrementar la preparación y la vigilancia ante una variante del virus”, instó la entidad en un comunicado.
El virus H5N1 ha infectado a 565 personas desde que apareció por vez primera en 2003, causando la muerte a 311 de ellas, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Desde 2003, el H5N1 ha provocado igualmente la muerte -u obligado a sacrificar- a más de 400 millones de aves de corral, provocando pérdidas que ascienden a 20.000 millones de dólares en todo el mundo hasta que pudo ser eliminado en la mayoría de los 63 países afectados en el momento álgido de la epidemia, en 2006, recuerda la FAO.
“El virus se ha hecho endémico en seis países”, sostiene la entidad que estima que la enfermedad se propaga en las aves de corral y silvestres.
“Las aves silvestres pueden introducir el virus, pero la actuación de la gente en la producción y comercialización avícola hacen que se extienda”, señaló Juan Lubroth, jefe veterinario de la FAO.
Entre los países en los que se han detectado recientemente zonas afectadas figuran Israel, Palestina, Bulgaria, Rumania, Nepal y Mongolia.
Otro motivo de preocupación, según Lubroth, es la aparición en China y Vietnam de una variante del virus que aparentemente es capaz de esquivar las defensas que aportan las vacunas existentes.
“La tendencia general desde el declive progresivo del virus observado en 2004-2008 podría significar un rebrote del H5N1 este otoño o invierno, con la gente que se encuentra de forma inesperada el virus en su propia casa”, advirtió el experto.
Los países en los que el H5N1 se encuentra firmemente asentado -Bangladesh, China, Egipto, India, Indonesia y Vietnam- se enfrentarán posiblemente a mayores problemas, pero no existe ningún país que pueda considerarse a salvo, añadió.
“La preparación y la vigilancia siguen siendo claves. No es momento de ignorar el peligro. Nadie puede bajar la guardia ante el H5N1″, instó.