El portavoz del régimen libio, Musa Ibrahim, afirmó el domingo por la noche que las fuerzas armadas leales al coronel Muamar Gadafi son capaces de recuperar el control de las ciudades o barrios tomados por los rebeldes en los dos últimos días.
“Nuestras fuerzas de combatientes son capaces de exterminar a esas bandas”, declaró, refiriéndose a los rebeldes, que aseguraron haber avanzado en varios puntos del país este fin de semana.
En una rueda de prensa reservada a los medios locales, Ibrahim, citado por la agencia libia Jana, añadió que las fuerzas de Gadafi repelieron este domingo una nueva ofensiva de los rebeldes sobre la ciudad de Zauiya, a 40 km al suroeste de la capital Trípoli.
Los rebeldes entraron el sábado en esta ciudad, de la que aseguran controlar una parte. El régimen minimizó el alcance de su operación, efectuada, según Ibrahim, por algunas decenas de combatientes.
Al sur de la ciudad rebelde de Misrata (200 km al este de Trípoli), los insurgentes consolidaron sus posiciones en Tuarga, de la que tomaron el control el viernes, y donde dijeron que sólo afrontaban ya algunas bolsas de resistencia pro Gadafi.
Ibrahim respondió que las fuerzas del régimen han “recuperado el control de la ciudad y matado a la mayoría de quienes avanzaron hacia Tuarga” desde Misrata.
El portavoz reconoció que los rebeldes entraron en la ciudad de Gharyan, en la región de Yebel Nefusa, fronteriza con Túnez.
“Algunas bandas entraron en ciertas zonas de Gharyan, con el objetivo de provocar el terror (…), pero nada empuja a la inquietud”, indicó Ibrahim, afirmando que el régimen tomará “el control total de Gharyan en las próximas horas”.
También reconoció que hay “problemas” en Sorman, a 70 km al oeste de Trípoli, y “enfrentamientos” por el control de la ciudad.
“Cientos de voluntarios apoyados por las fuerzas de los combatientes están tratando el caso de Sorman”, añadió.
La agencia Jana dio parte este lunes de ataques de la Alianza Atlántica en Trípoli y en Janzur, un suburbio del suroeste, así como en Sabratha, a 70 km al oeste de la capital, donde también hubo enfrentamientos entre rebeldes y lealistas.