Un hombre del estado de Minnesota llamado Barry Ardolf fue sentenciado este martes a 18 años de prisión, por ejercer una campaña del terror en contra de sus vecinos mediante el hackeo de sus redes Wi-Fi.
Como informó cnn.com, el hecho dio inicio en 2009, cuando uno de los vecinos denuncio a la policía de que Barry había besado en los labios a uno de sus hijos pequeños, ante lo cual decidió vengarse con sus conocimientos informáticos accediendo a la red de su vecino y enviando mensajes ofensivos a conocidos y colegas del afectado en su nombre.
Luego de lograr suplantar su identidad, los ataques siguieron durante meses, sin tener una pista de donde provenían los ataques, llegando al extremo de subir a la red material pornográfico al sitio personal del afectado.
Finalmente, debiendo ser ayudados por el FBI, lograron determinar que Barry Adolf, había interceptado la red de su vecino, encontrando en su hogar manuales de como hackear la redes paso a paso y las fotografías que enviaba a su victima para inculparlo, con lo que pudo ser finalmente detenido y enjuiciado.