La psicóloga de la Clínica Cordillera, Jessica Sosa, afirmó que durante las vacaciones de invierno los padres deben dejar que sus hijos se recuperen del estrés escolar, agregando que si han tenido mal rendimiento conviene analizar el asunto con ellos y ver cómo solucionarlo.

“Lo importante es que exista un espacio para que los niños y adolescentes descansen y no es conveniente recargarlos con estudios, reforzamientos o repasando materias”, manifestó Sosa.

La experta subrayó que “los escolares tienen derecho a desconectarse de los estudios y si han tenido un mal rendimiento, lo que conviene es que los padres reflexionen con ellos y vean en qué fallaron y porqué, a fin de remediarlo para la segunda parte del año”.

Agregó que “las vacaciones son un periodo en que los niños y jóvenes deben recargar las pilas, porque ellos también se estresan en el año por las clases, pruebas, trabajos, entre otros deberes”.

También sugirió que durante las vacaciones los escolares pueden dedicar la mayor cantidad de su tiempo libre a ver televisión, jugar videojuegos o simplemente estar aburridos sin hacer nada.

“Por eso es buena idea proponerles actividades como ir al cine, visitar espacios abiertos, ir a exposiciones de arte u obras de teatro. No resulta difícil encontrar panoramas a bajo precios o incluso gratis, lo importante es que ocupen su tiempo libre en cosas que desarrollen su creatividad. Si es que los padres no pueden acompañar al niño a estas actividades, por su trabajo, está la opción de buscar ayuda con familiares”, expresó la psicóloga.

Aseguró que es importante negociar con ellos y flexibilizar los horarios para levantarse, acostarse o salir a jugar. Además, deben realizar actividades entretenidas y no repasar materias.

Dijo que otro aspecto importante es que cuando el adolescente salga de su casa, esté provisto con un teléfono donde lo puedan ubicar siempre. En este sentido el celular encendido es la mejor opción.

“Con las salidas de los niños menores lo que corresponde es que se jueguen con amigos conocidos para los padres y en lugares donde se les pueda ubicar fácilmente”, manifestó.

La especialista dijo además que “no hay que dejar de lado la instancia para que los padres también compartan con los hijos en algún tipo de actividad”.

La psicóloga expresó que “la normalización de los horarios para volver a levantarse y acostarse más temprano debe ser retomada unos tres días antes del término de las vacaciones”.