El Gobierno anunció que reconocerá a las parejas homosexuales en un nuevo proyecto denominado “Acuerdo de Convivencia No Matrimonial”, que esperan despachar a la brevedad al Congreso.

Mientras la UDI se reúne en el comité político, para analizar y defender su propia propuesta.

El pesidente Sebastián Piñera anunció a las directivas de RN y la UDI que el proyecto de unión civil será extensivo también a las parejas homosexuales, previa inscripción un año antes en el Registro Civil y establece que “no alterará ni el estado civil del contratante, ni establecerá relaciones de parentesco por afinidad con los parientes del otro”.

Desde la Moneda indicaron que se trata de un pre-proyecto que aún está en elaboración y no ha sido finiquitado. Así lo señaló la vocera de Gobierno Ena Von Baer.

Los sectores más conservadores de la UDI, se mantienen inquietos con esta iniciativa, pues defienden su propia propuesta dada a conocer hace unas semanas, el “Pacto de Acuerdo Recíproco”, asi lo indicó el secretario general de la UDI, senador Víctor Pérez.

Mientras parte del oficialismo analiza su proyecto en estos precisos instantes, el timonel del PS, Osvaldo Andrade, indicó que en la UDI existe una “costra muy conservadora” y advirtió que se deberá observar con cuidado el planteamiento.

Mientras desde la Iglesia Católica, el Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, aseguró que el proyecto de unión civil que el gobierno enviaría al Parlamento en los próximos días, es una tergiversación de lo que es el amor auténtico.

El proyecto cuyo nombre sería “Acuerdo de Convivencia no Matrimonial” dejó inquieto a Rolando Jímenez, presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, ya que lo consideró como un giño para la UDI, e indicó que no representa el espiritu del proyecto.

El proyecto establece explícitamente que se trata de un “contrato que pueden celebrar dos personas, del mismo o distinto sexo, con el propósito de regular sus relaciones derivadas de una vida afectiva en común”, mientras que las prohibiciones apuntan a que el contrato no debe ser suscrito entre parientes por consanguinidad o por quienes mantenga matrimonio o un pacto de convivencia anterior vigente.