En las cárceles uruguayas “persiste una grave situación de derechos humanos”, advirtió el viernes el relator especial para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, Rodrigo Escobar Gil, al final de una visita al país en la que denunció “condiciones infrahumanas” en establecimientos penitenciarios.

“En general lo que se ha detectado es que aún persiste una grave situación de derechos humanos en las cárceles”, dijo Escobar Gil a periodistas, en su primera evaluación pública sobre su visita.

Según el comisionado de la Organización de los Estados Americanos, en algunos establecimientos observó reclusos que viven “en condiciones infrahumanas”, viviendo “en condiciones totalmente insalubres, antihigiénicas”.

“También hemos encontrado un alto nivel de hacinamiento y sobrepoblación carcelaria, con los problemas que eso genera de violencia, disturbios y enfermedades y de buenas condiciones de vida”, añadió.

Según Escobar Gil, hay además “muchos problemas de drogadicción al interior de las cárceles, problema ante el cual no existen planes ni programas por parte de las autoridades para ofrecer a estas personas que generalmente son menores de edad o que están entre los 18 y los 25 años”.

El comisionado cuestionó que las cárceles sean “centros de ocio, donde no se le da la oportunidad a los reclusos ni de trabajo ni de educación”.

En contrapartida, Escobar admitió que ve “voluntad por parte de las autoridades de propender por solucionar los problemas” y consideró que desde la última relatoría de la OEA, en 2009, “ha habido un avance”.