El gobierno británico confirmó este viernes su intención de retrasar la edad de jubilación de los trabajadores del sector público para alinearlo con los del sector privado, lo que significará que la mayoría de empleados deberán trabajar hasta los 66 años.

El secretario de Estado del Tesoro, Danny Alexander, anunció que el gobierno adoptará muchas de las recomendaciones de un informe publicado en marzo que preconizó una profunda reforma del régimen de jubilación de los funcionarios.

La decisión provocó la ira de los sindicatos de funcionarios que le acusaron de sabotear las negociaciones que mantienen actualmente con el gobierno, y que supuestamente debían continuar al menos hasta julio.

La principal recomendación del informe, que los sindicatos consideraron un ataque contra los funcionarios, es el retraso de la edad de jubilación en el sector público -fijada actualmente para la mayoría en 60 años- hasta los 66 años, salvo en el caso de policías, militares o bomberos, que pasarán de 55 a 60.

El texto, redactado por un ex secretario de Estado laborista, John Hutton, preconizaba también un aumento de las cotizaciones -que debería rondar el 3,2% en promedio- y un cambio en el cálculo de las pensiones que tome en cuenta el promedio de todos los años trabajados.

La reforma del sistema de pensiones fueron uno de los desencadenantes de la huelga nacional de funcionarios convocada para el 30 de junio por sindicatos que tienen globalmente unos 750.000 afiliados.

Alexander advirtió este viernes a los funcionarios que cometerían un “error colosal” si rechazan un acuerdo con el gobierno.

“Nuestra oferta es de lejos la mejor que es probable que tengan sobre la mesa en años”, dijo el secretario de Estado eh un acto en Londres.

El gobierno insiste en la necesidad de esta reforma dado el plan de rigor en curso, el aumento de la esperanza de vida y la diferencia con los trabajadores del sector privado, que no gozan de los mismos privilegios.

Los sindicatos recuerdan por su parte que su régimen de jubilación compensa salarios más bajos que en el sector privado, y que la dureza de algunos trabajos, como el de enfermera, dificulta trabajar más allá de los 60 años.

Para los sindicatos, el anuncio significa que las negociaciones en curso no sirven para nada.

“Si esa es la posición del gobierno, si han decidido cuál quieren que sea la respuesta, entonces var ser imposible que sigamos negociando, dijo el secretario general del sindicato GMB, Brian Strutton.

El gobierno de David Cameron anunció ya en octubre el retraso de la edad de jubilación para los trabajadores del régimen general a 66 años en 2020, contra actualmente 65 para los hombres y 60 para las mujeres.