Santos logró embarcarse este martes rumbo a Montevideo, para disputar la final de la Copa Libertadores ante Peñarol, pese a los problemas con las cenizas del volcán chileno Puyehue.

Luego de mucha espera y largas negociaciones, la dirigencia del club brasileño logró arrendar un avión Pluna, que despegó cerca de las 9.00 horas (de Chile) desde Sao Paulo y le fue autorizado volar a una altura menor de la reglamentaria.

El tema ahora será el arribó a la capital uruguaya, ya que el Aeropuerto de Carrasco permanece cerrado y recibiendo sólo algunas llegadas.

Además, sólo al mediodía la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) confirmará la realización de la primera final, programada para este miércoles 15 de junio, a las 20.50 horas, en el Estadio Centenario.

La mayoría de los observadores meteorológicos apostados en las terminales aéreas rioplatenses (Argentina-Uruguay) continuaban reportando visibilidad reducida por las cenizas.

“Teniendo en cuenta que no hay muchas certezas, las compañías se están preguntando qué tanta intensidad tienen las cenizas y si realmente afectan la navegación aérea”, señaló el gerente de operaciones del Aeropuerto Carrasco, Nelson Rosano.

Según informa el diario El País de Uruguay, la mayoría de las compañías aéreas decidieron no reanudar operaciones hasta contar con mayor nivel de certeza, que sólo se verá caso a caso.