Cientos de pobladores aymaras que protestan contra la actividad minera y contra la construcción de una hidroeléctrica en la región de Puno, sureste de Perú, mantienen bloqueadas por sexto día consecutivo dos rutas que unen al país con Bolivia y con Brasil, informó la Policía.
“Los pobladores aymaras mantienen bloqueadas las dos carreteras, la que llega a la ciudad de Desaguadero (fronteriza con Bolivia) y la Interoceánica (que comunica con Brasil) y no se retirarán hasta tener una solución”, dijo a la AFP el oficial José Oquendo de la región policial de la ciudad Puno.
En el primer caso el bloqueo está a 12 km de la frontera, razón por la cual turistas y pobladores que vayan o vengan de Bolivia tienen que caminar esa distancia para pasar el puente internacional que une a los dos países y que está despejado gracias a la presencia de 300 policías allí movilizados.
Los manifestantes piden que se suspenda la actividad minera en la región y en particular un proyecto de la firma canadiense Bear Creek.
En el segundo caso cientos de campesinos bloquearon el miércoles pasado la carretera interoceánica (que conecta con Brasil) en las selváticas ciudades de San Gabán y Macusani, 1.300 km al sur de Lima.
Los manifestantes exigen anular la construcción de una hidroeléctrica de capitales brasileños en la región por considerar que causará grave daño ecológico.
El ministerio de Energía y Minas emitió el lunes un documento cancelando el proyecto energético, pero los manifestantes señalaron que mantendrán su medida de protesta hasta que sea publicado el documento en el diario oficial.
En el caso de las mineras, un grupo de dirigentes campesinos, encabezado por Walter Aduviri llegó a Lima para buscar un diálogo con el ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, y la primera ministra, Rosario Fernández.
En una primera fase los aymaras de la región cortaron el tráfico vehicular entre Perú y Bolivia durante tres semanas desde mediados de mayo y bloquearon la ciudad de Puno durante una semana antes de hacer una tregua para permitir las elecciones del 5 de junio, en las que el izquierdista Ollanta Humala fue elegido presidente.
