Enorme malestar hay en vecinos de la Universidad de Concepción, luego de los destrozos provocados la tarde del sábado por encapuchados durante las protestas del 21 de mayo.

Casi parecía un campo de batalla el escenario que se dejó ver la mañana de este domingo en la esquina de calles Víctor Lamas con Edmundo Larenas en el barrio Universitario.

Vecinos molestos por daños a sus casas, semáforos destruidos, señalizaciones en el piso, rayados en las murallas con mensajes ofensivos y un local de decoración de interiores destruido y saqueado por encapuchados que además, arrojaron al local una silla en llamas. Todo esto se apreciaba horas después de los violentos disturbios.

Pero esta historia no ocurre por primera vez, y bien lo sabe Ignacio González, vecino del sector que sufrió el quiebre de los ventanales de su casa hace 3 semanas, por lo que cubrió sus vidrios con plástico adhesivo y resignado, habló sobre los rayados:

Carabineros llegó hasta las inmediaciones luego de una hora pese a los violentos disturbios.

Las Fuerzas Especiales no usaron bombas lacrimógenas, y el gobernador indicó a La Radio en una entrevista al aire, que los incidentes fueron menores, pese a que hubo 19 detenidos, 3 funcionarios policiales lesionados y cerca de 45 millones de pesos en pérdidas para el local de Duomo, local que buscará un lugar alejado donde instalarse.