El proceso de selección del nuevo director gerente del Fondo Monetario Internacional comenzará con nominaciones abiertas el 23 de mayo, y se estima que la decisión final se tomará para el 30 de junio, informó la institución financiera la noche del viernes.
“Me complace anunciar que el Consejo Administrativo del Fondo ha adoptado un procedimiento que permite que la selección del próximo director gerente tenga lugar de manera abierta, basada en el mérito y transparente”, dijo en un comunicado Shakour Shaalan, decano del Consejo Administrativo.
El puesto fue abierto en circunstancias extraordinarias esta semana luego de que el ex director gerente Dominique Strauss-Kahn renunciara debido al escándalo de agresion sexual por el que fue denunciado.
Un individuo “puede ser nominado para el puesto de director gerente por un gobernador del Fondo o un director ejecutivo durante el período de nominación que comenzará el 23 de mayo de 2011 y cerrará el 10 de junio de 2011″, dijo el FMI.
La meta del Consejo Administrativo “es seleccionar al director general por consenso con el objetivo de completar el proceso de selección para el 30 de junio de 2011″.
El Fondo tiene publicada en internet una ficha técnica llamada: “El proceso de selección del director gerente”, un puesto “vacante”.
La ficha recuerda que las calificaciones necesarias para este puesto incluyen “una experiencia eminente en la concepción de políticas económicas a niveles elevados” y “competencias de dirigente y diplomacia son necesarias para estar al frente de una institución mundial”.
Y la carrera a la sucesión comenzó. París y Berlín, así como la Comisión Europea, se pronunciaron por una candidatura única de Europa. “Europa debe escoger la unidad” eligiendo “una candidatura de gran calidad”, afirmó la presidencia francesa.
“Debemos presentar a un candidato europeo”, afirmó el jueves la canciller alemana, Angela Merkel, mientras que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, dijo que era “natural” que los europeos consensúen un “candidato fuerte y competente”.
De momento ninguna capital europea apoyó oficialmente lo que por ahora es una eventual candidatura de Christine Lagarde, ministra francesa de Finanzas, pero fuentes europeas indicaron este viernes que está “prácticamente entronizada” como aspirante al cargo en el FMI y que se dará una “señal” pública en su favor en una reunión del G8 la próxima semana en Francia.
Pero para numerosas potencias emergentes, llegó la hora de cambiar la tradición según la cual el jefe del FMI es un europeo.
El secretario general de la Organización para Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, el mexicano Angel Gurría, estimó que “es el momento” de que un director gerente no europeo esté al frente del FMI.
“Estoy de acuerdo (en decir) que es el momento para cambiar lo que es una tradición” según la cual desde su creación en 1944 el FMI es dirigido sin excepción por un europeo, dijo Gurría en una declaración de prensa.
“Creo que esta vez es posible pero hay que hacerlo rápido”, dijo.
“El tema del mérito es más importante que el de la nacionalidad”, insistió.
El gobierno mexicano, en tanto, sostuvo que debe realizarse un “proceso abierto, transparente y basado en los méritos de los candidatos y sin privilegiar el criterio de nacionalidad”.
Para Brasil, líder de los emergentes del sur y uno de los países que más luchó para reformar el FMI para que el organismo refleje el nuevo equilibrio económico, “ya pasó el tiempo en que podría ser remotamente apropiado reservar ese importante cargo a un ciudadano europeo”, dijo el ministro de Hacienda, Guido Mantega, en una carta enviada a sus pares del G20.
Y China pidió el jueves “seleccionar al sucesor de Strauss-Kahn sobre la base del mérito, de manera transparente e imparcial”.
La Comunidad de Estados Independientes (CEI, ex países de la URSS menos los países Bálticos y Georgia) llegó a un acuerdo para impulsar la candidatura del gobernador del Banco Central kazajo, Grigori Marchenko.
El jefe de la diplomacia australiana, Kevin Rudd, no excluyó respaldar una candidatura europea pero juzgó que el sucesor debería ser elegido únicamente sobre la base de sus competencias.
Estados Unidos no dejó filtrar ninguna preferencia. “No tomamos posición por ningún candidato en particular”, indicó la secretaria adjunta Lael Brainard. El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, abogó por una “sucesión rápida” con un proceso “abierto”.