El ex presidente Ricardo Lagos manifestó un cambio de postura frente al proyecto Hidroaysén, asegurando que así como se presenta el proyecto, “hay que decir que no”.

Lagos encendió la polémica en el programa Estado Nacional de TVN, al señalar que el megaproyecto de Endesa y Colbún es necesario: el país “no puede decir que no a HidroAysén, no a la nuclear, no a todo”, provocando críticas en la propia Concertación.

Sin embargo, a horas de sus dichos, rectificó su postura y señaló en el sitio El Quinto Poder que “en el estado que se encuentra hoy el proyecto, hay que decir no. Esto no significa que las fuentes hídricas que el país tiene no sean utilizadas, pero aquello debe ser en concordancia con nuestra realidad medioambiental y necesidades del país a futuro”.

En su columna, el mandatario agrega que “el hecho que sea necesaria la energía que pueda llegar del sur, no significa que se apruebe un proyecto a toda costa”.

De esta forma esgrime tres deficiencias del megaproyecto, el que no existan reservas de agua suficientes para la agricultura en la zona; que aún o esté aprobada la línea de transmisión; y que en Chile no existe una política de apoyo clara a las energías renovables no convencionales.

Lagos además dirige palabras a las centrales termoeléctricas, aseverando que “no es posible que Chile apruebe plantas como Central Castilla -que será la planta a carbón más grande de América Latina con 2.100 Mw. Protesto por la aprobación de Castilla. Protesto porque no se ha tomado conciencia de lo que significa y protesto también porque no existe una racionalidad respecto de un proyecto como HidroAysén”.

Manifestó además su respaldo a las manifestaciones en todo Chile contra la aprobación de Hidroaysén: el proyecto “ha tenido una respuesta que me parece razonable por parte de la opinión pública, ya que no están dadas las condiciones para su aprobación”.