Pese a su auspicioso debut en el superclásico del fútbol chileno entre la Universidad de Chile y Colo Colo, el plan Estadio Seguro mostró bastantes falencias en el partido jugado este domingo entre la la U. Católica y el cuadro azul.

Lo anterior, luego de los problemas registrados en los ingresos, principalmente de hinchas de la U, en donde los espectadores reclamaron por entradas que no correspondían al ser revisados por los boleteros, a pesar de haber ido adquiridas bajo los procedimientos normales.

Esto provocó desorden y demora en el ingreso del público, que exacerbó los ánimos provocando serios incidentes con un carabineros heridos y 145 detenidos según consignó el jefe de las Fuerzas Especiales Jorge Fernández.

Incluso un funcionario resultó con lesiones de consideración, cuando cedió una de las vallas papales aprisionando sus piernas, por lo que debió ser derivado de urgencia a un recinto asistencial.

La principal dificultad es la lentitud del proceso para hacer ingreso al estadio, especialmente en el sector de las barras, donde deben pasar por el reconocimiento dactilar para chequear si una persona tiene algún impedimento legal, como haber sido condenado por la Ley de Violencia en los Estadios, para entrar.

Al respecto, el ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter realizó una positiva evaluación, indicando que “están trabajando” para erradicar hechos delictuales en los recintos deportivos.

Consignar que este plan, Estadio Seguro, fue implementado recientemente por el Gobierno, para terminar con hechos de violencia en los recintos deportivos.