Pakistán y Estados Unidos trabajarán juntos en “objetivos de primera importancia” en la “guerra contra el terrorismo”, declararon el lunes en un comunicado conjunto el gobierno de Islamabad y el senador John Kerry, tras la crisis provocada por el ataque estadounidense contra Osama bin Laden.
“Se acordó que los dos países trabajarán juntos en todas las acciones futuras contra objetivos de primera importancia en Pakistán”, añadió el comunicado conjunto de Kerry y el primer ministro paquistaní Yusuf Raza Gilani.
“Se convino que todas las pistas del compromiso de Pakistán y Estados Unidos (contra el terrorismo) requieren ser revisadas, para crear un ambiente de entendimiento perfecto sobre las vías y los medios para continuar su cooperación”, agregó.
Kerry había asegurado anteriormente en Islamabad que Pakistán y Estados Unidos son “socios estratégicos con un enemigo común” y adelantó que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, anunciaría pronto una visita al país asiático.
“Nunca tenemos que perder de vista los hechos esenciales. Somos socios estratégicos con un enemigo común” que es el terrorismo y el extremismo, dijo el presidente de la influyente Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, primer responsable norteamericano en viajar a Pakistán desde que un comando estadounidense mató a Osama bin Laden el 2 de mayo.
El senador efectúa esta visita para tratar de reactivar la relaciones con Islamabad tras la muerte de Bin Laden.
Este ataque “clandestino”, según el gobierno paquistaní, conmovió a la opinión pública paquistaní, fuertemente antinorteamericana, no tanto por la muerte de Bin Laden, que generó escasas manifestaciones, sino “por la violación de la soberanía” paquistaní.