El presidente Hugo Chávez anunció el martes que una delegación libia llegó a Venezuela para buscar una solución pacífica al conflicto de aquel país, al mismo tiempo que acusó a la comunidad internacional de querer matar al líder Muamar Gadafi, al que calificó de “amigo”.

“Ustedes saben que Gadafi es nuestro amigo, pero esto no tiene nada que ver con la amistad. ¿Quién tiene derecho a lanzar bombas así? Andan buscando a Gadafi para matarlo”, aseguró Chávez, presente en una reunión de ministros de Exteriores latinoamericanos y caribeños en Caracas.

Chávez, principal aliado de Gadafi en América Latina, volvió a defender su idea de enviar una comisión internacional de paz que medie en ese conflicto interno, una propuesta lanzada hace semanas y que tuvo escaso eco internacional.

“Ha llegado una delegación enviada por el presidente Gadafi, ya está en Venezuela, para buscarle una salida pacífica a la crisis”, explicó, sin dar ningún detalle sobre la composición de esta delegación ni sobre su agenda.

“Nosotros no estamos de acuerdo con todo lo que hace o ha hecho Gadafi pero ¿quien puede asumir el derecho de lanzarle bombas todas las madrugadas? Y caen en un centro comercial, en un hospital, en una universidad. Todo eso para lograr la salida de un régimen”, agregó el mandatario.

En un momento en que los países latinoamericanos y caribeños ultiman los detalles para lanzar en julio un nuevo bloque continental, sin Estados Unidos y Canadá, que sea un ente paralelo a la Organización de Estados Americanos (OEA), Chávez sugirió incluir en sus estatutos una cláusula de no injerencia, basándose en el ejemplo libio.

“Qué bueno sería incluir una cláusula de no bombardeo o de no injerencia. Comprometámonos a buscar salidas políticas siempre a cualquier conflicto”, dijo.

En opinión de Chávez, la intervención extranjera en Libia, iniciada en marzo, sólo pretende “adueñarse de su petróleo”.

Según la OTAN, los bombardeos en Libia pretenden proteger a la población civil y no imponer un cambio de régimen. Hasta el momento, Gadafi, en el poder desde 1969, sigue combatiendo con mano dura a los rebeldes que se oponen a su régimen.