Impotencia y rabia son los sentimientos que alberga un grupo de 250 familias que habitaban el edificio condominio Sol Oriente. Esto luego de que a un año del terremoto y posterior maremoto del pasado 27 de febrero, aún no obtienen una respuesta que satisfaga sus necesidades.

El edificio se ha convertido prácticamente en un” elefante blanco” en la comuna de Macul. Y es que pese a la serie de negociaciones con la empresa Sigro y la inmobiliaria Viva

Algunos han debido arrendar en otros lugares

A juicio del vocero de los vecinos, Alejandro Pereira no existe una respuesta favorable para que devuelvan la totalidad de la inversión.

A ello se suma que cerca de 30 de las familias pagaron incluso al contado sus departamentos.

Así lo relató a La Radio, Mirtha Peña la ex funcionaria del BancoEstado con más de 39 años de servicio, quien alcanzó a vivir en su departamento sólo dos meses.

Actualmente son defendidas por el abogado Hipólito Palavecino, quien detalló la vía judicial que ha seguido la causa.

Según el abogado, la inmobiliaria desea reparar el edificio y vender los más de 100 departamentos que restan, y recuperar la inversión.