Conectarse a las redes sociales, jugar a videojuegos, pagar, seguir la actualidad en tiempo real desde el móvil: el “boom” de los teléfonos inteligentes o smartphones lleva a fabricantes y operadores a una loca carrera por lograr mejores aplicaciones y aparatos.

HTC Desire Z | Wikipedia

HTC Desire Z | Wikipedia

Del teléfono PlayStation al que permite ver películas en 3D sin gafas, pasando por los terminales que permiten pagar directamente gastos corrientes, los anuncios se suceden uno tras otro en el Congreso Mundial de la Telefonía Móvil de Barcelona.

Uno de cada cinco teléfonos vendidos el pasado año en el mundo, es decir 320 millones de aparatos, fue un smartphone, según la consultora Gartner.

Todos los expertos son unánimes para ver en estos teléfonos multifunción conectados a internet el futuro del sector y en sus aplicaciones un nuevo campo de batalla para atraer a nuevos clientes.

Ausente en Barcelona, Apple mantiene una buena ventaja sobre sus competidores y su App Store, su tienda de aplicaciones con 350.000 pequeños programas de pago o gratuitos que van desde juegos hasta informaciones prácticas para el iPhone, es de lejos la mejor surtida del mundo.

Pero el gigante estadounidense sufre cada vez más la competencia de Google, cuyo sistema operativo Android para smartphones registró una gran expansión en 2010, y que ofrece más de 150.000 aplicaciones en su “Android Market”. Y el sector atrae ahora también a los operadores.

“Para los operadores de telecomunicaciones, el riesgo es verse reducidos a simples conductores. El desafío es, pues, volver a posicionarse y fidelizar a sus clientes en un ecosistema complejo donde son cuestionados por los recién llegados”, explica Thomas Husson, de la consultora Forrester.

Grandes operadores como China Mobile, Verizon, Vodafone u Orange se han asociado para crear su propia plataforma de distribución de aplicaciones compatibles con todos los tipos de teléfonos móviles, que ofrecerán directamente a sus clientes.

Ya se han desarrollado unas 12.000 aplicaciones de este tipo, pero todavía no se pueden descargar por falta de aparatos adaptados, cuya llegada al mercado se prevé para finales de año.

Aunque la voz sigue siendo el corazón de su negocio, los operadores “intentan desarrollar servicios de valor añadido” como los juegos, el pago por medio de móviles o la telemedicina, subraya Husson.

“Los operadores han entendido que hay un enorme valor añadido en conseguir un lugar importante en las transacciones referidas a servicios, y no sólo en seguir facturando sólo minutos”, consideró Alex Kummerman, director ejecutivo de la empresa de aplicaciones Clicmobile.

La norma de pago sin contacto NFC también va a permitir a los operadores añadir un nuevo servicio haciendo de sus teléfonos móviles monederos electrónicos o sustituyendo a los documentos de transporte.

Los fabricantes también quieren diferenciarse ofreciendo teléfonos cada vez más complejos. Sony Ericsson presentó el Xperia Play, concebido para el juego y equipado con un mando de playstation integrado.

El taiwanés HTC presentó una tableta y dos smartphones concebidos en colaboración con Facebook. La red social también está en el corazón de una innovación del fabricante francés de tarjetas chip Gemalto, que permite actualizar un perfil incluso en los móviles que no tienen internet… por medio de mensajes SMS.

También con el objetivo de atraer a clientes con la calidad de su tienda de aplicaciones, el primer fabricante de móviles del Mundo, la finlandesa Nokia, se ha asociado con Microsoft, tras haber tardado mucho en lanzarse al mercado de los smartphones y haber perdido por ello una gran cuota de mercado en los últimos dos años.