En una verdadera guerra se transformó la iniciativa que emprendió un grupo de 327 trabajadores del transporte colectivo, de iniciar una negociación colectiva con la empresa Buses del Gran Valparaíso.

La empresa interpuso un recurso de protección en contra de la Inspección del Trabajo, ya que tras una serie de fiscalizaciones que realizaron a las garitas, concluyeron que la responsabilidad de velar por el cumplimiento de los horarios, corte de boletos, castigos, entre otros, es de la empresa Buses del Gran Valparaíso, en su calidad de subsidiaria.

Mientras, a la espera de lo que resuelva el Tribunal están los trabajadores. Así lo explicó uno de sus dirigentes, David Pérez.

Con respecto a la negociación colectiva, la empresa les propuso el sueldo mínimo por 7 horas y media de trabajo, paquete de Navidad y aguinaldo para el 18 de septiembre.

La propuesta claramente no dejó contento a los choferes, pero señalan que deben estudiar en la mesa para llegar un punto de encuentro.

Por otra parte, denunciaron que la empresa Verdemar y Gran Valparaíso están llamando a los trabajadores a que firmen su desafiliación al sindicato como una forma de amedrentamiento, y que ya han desvinculado a 4, por lo que al estar en negociación colectiva no descartan hacer valer incluso su derecho a huelga.

Tratamos de conversar con la empresa en cuestión, sin embargo declinaron referirse al tema.