El paro de funcionarios públicos la semana pasada, dejó en evidencia uno de los problemas que por años viene arrastrando la Municipalidad de Valparaíso: el desagradable tema de la basura.
Según un decreto emanado desde Controlaría, el municipio porteño está obligado a traspasar la recolección de los residuos a una empresa externa, medida que hasta el día de hoy no se ha cumplido, lo que pone en jaque al jefe comunal quien debe cumplir cuanto antes con la normativa.
Sin embargo, el alcalde Jorge Castro, señaló que indemnizar a la totalidad de los trabajadores del aseo cuesta más de mil millones de pesos.
A través de un nuevo sistema diferenciado en el cobro del retiro domiciliario, el cual comenzaría a implementarse a contar de marzo próximo, Castro espera poder instalar un sistema mixto, traspasando así a un tercero el retiro de desperdicios del plan de la ciudad y de los cerros Alegre y Concepción, que son los más turísticos.
En este sentido, el director del Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano de Valparaíso, Juan Pablo Alzamora, señaló que la licitación de la basura es un tema netamente municipal, sin embargo señaló que es necesario asegurar a través de métodos alternativos el retiro de residuos, sobre todo en épocas contingentes como un paro de funcionarios.
De esta forma, si el concejo municipal logra aprobar el cobro diferenciado por retiro domiciliario de basura y la empresa externa logra absorber a parte de los trabajadores que actualmente trabajan para el municipio, el próximo año podría no repetirse las desagradables escenas que hicieron de Valparaíso un basurero gigante.