Estudiantes británicos continúan sus “sentadas” y ocupaciones de locales en varias universidades del Reino Unido, donde los alumnos se preparan para una tercera jornada de protestas contra la subida de las matrículas universitarias el próximo martes.
Varias decenas de personas proseguían sus acciones pacíficas en el University College London (UCL) y en las Universidades de Oxford y Cardiff, al día siguiente de que miles de estudiantes salieran a la calle en todo el país, incluidos unos 10.000 en Londres, donde la manifestación degeneró en violencia.
La policía anunció que 35 personas fueron detenidas por los incidentes de Whitehall, donde se concentran numerosos edificios del Gobierno, cuando algunos estudiantes destruyeron un furgón policial, pintaron consignas en los ministerios y causaron daños al mobiliario urbano.
Líderes estudiantiles calificaron sin embargo este jueves la protesta de “éxito masivo”, y anunciaron nuevas manifestaciones para el próximo martes contra la subida enmarcada en el drástico plan de ajuste presupuestario.
Sin embargo, también criticaron los métodos de la policía que acorraló a cientos de manifestantes durante horas para evitar que se propagara la violencia.
“Las acciones de la policía ayer fueron escandalosas. Estuvimos bloqueados durante seis horas con adolescentes de 13, 14 y 15 años”, dijo Simon Hardy, de la Campaña Nacional contra las Matrículas y los Recortes en una rueda de prensa.
El jefe de la policía londinense, Paul Stephenson, se defendió de las críticas, alegando que quisieron evitar una repetición de los incidentes del 10 de noviembre, cuando la policía no pudo impedir que unos 200 jóvenes tomaran por asalto la sede del gobernante Partido Conservador.
“Era un escenario de crimen violento y si no lo hubiéramos contenido la escena violenta, hubiese podido ser peor en otros lugares”, dijo.
Los estudiantes habían anunciado esta vez su intención de dirigirse a la sede de los liberaldemócratas, socios minoritarios de la coalición gubernamental, a quienes acusan de “traición” por haber incumplido su promesa electoral de oponerse a un aumento de las matrículas.
El gobierno anunció recientemente una subida de las matrículas universitarias, que podrían pasar de 3.290 libras (5.200 dólares, 3.890 euros) anuales por alumno a 6.000 libras e incluso a 9.000 libras “en circunstancias excepcionales”.
