El gobierno británico divulgó el viernes documentos médicos hasta ahora secretos que confirman el suicido de David Kelly, el experto en armas identificado como fuente de una noticia que acusó a Londres de haber exagerado la amenaza de Irak para justificar la guerra.

El ministerio de Justicia indicó que hacía públicos los documentos para poner fin a las numerosas especulaciones que han rodeado la muerte del científico y asesor del gobierno laborista de Tony Blair en 2003.

El pasado mes de agosto, un grupo de expertos británicos pidió una investigación judicial sobre la muerte de Kelly en una carta abierta en la dijeron considerar “muy poco probable” la causa oficial, es decir que se suicidó cortándose las venas de la muñeca.

Los resultados de la autopsia realizada por el doctor Nicholas Hunt y divulgada este viernes confirma que la lesión que presentaba David Kelly era “típica de una herida autoinfligida”.

El doctor Hunt escribió en su informe que “el factor principal que le ocasionó la muerte fue la hemorragia provocada por las heridas en su muñeca izquierda”.

A ello se sumaron la ingestión de “un número excesivo de tabletas” de un medicamento identificado como Co-proxamol y un problema que sufría el científico en la arteria coronaria.

El médico estima que hay “una ausencia total de heridas clásicas de ‘defensa’ contra un ataque con armas cortantes. Tampoco hay “evidencia patológica positiva” de que el doctor Kelly haya sido sometido a una “agresión violenta”, o de que cuerpo “fuera arrastrado o transportado hasta el lugar donde fue encontrado”.

El cadáver de Kelly fue hallado en 2003 en un bosque cercano a su domicilio del condado de Oxford, en el sur de Inglaterra.

Su muerte provocó una grave crisis en el gobierno de Tony Blair, después de que éste fuera identificado como la fuente de una información publicada por la BBC que acusaba al ejecutivo de haber “hecho más atractivas” las informaciones de los servicios de inteligencia para justificar la guerra de Irak.

Una investigación pública presidida por Lord Hutton concluyó en enero de 2004 que “el doctor Kelly se dio la muerte abriéndose la muñeca izquierda y (que) su muerte fue acelerada por las tabletas de Co-proxamol que ingirió”, precisando que “ningún tercero estuvo implicado en su muerte”.