Un juez ecuatoriano ordenó este jueves prisión preventiva contra 12 policías por la rebelión de uniformados de hace una semana, que el presidente Rafael Correa denunció como un intento de golpe de Estado y asesinato en su contra, informó la Fiscalía.

Durante una audiencia de formulación de cargos por rebelión que finalizó en la madrugada, el juez también sustituyó el arresto a 19 agentes por medidas alternativas y dejó en libertad, sin imputación, a otros cuatro, dijo a la AFP el fiscal Marco Freire.

“A 12 se les confirmó la prisión preventiva porque las evidencias son más contundentes”, explicó Freire, indicando que los policías permanecerán detenidos durante los tres meses que demorará la instrucción fiscal.

Las medidas alternativas, en tanto, imponen a los acusados presentarse cada ocho días en el juzgado y les impiden salir del país, detalló Freire.

Los agentes fueron capturados la noche del martes en el marco de las investigaciones por la insurrección del pasado jueves, que dejó 10 muertos y 274 heridos.

La Fiscalía ordenó la detención de otros 11 uniformados, anunció el miércoles el ministro de Interior, Gustavo Jalkh, mientras que dos centenares están bajo investigación, según fuentes judiciales.

El miércoles, un juez también determinó mantener bajo arresto al político y ex militar Fidel Araujo, cercano al ex presidente Lucio Gutiérrez, acusado por Correa de estar detrás del intento golpista.

Los policías se sublevaron para exigir la derogatoria de una ley -en vigencia desde el martes- que eliminó bonificaciones para la fuerza pública, llegando a retener durante varias horas al mandatario, que fue rescatado en un violento operativo militar.

Correa denunció que la rebelión quiso ser aprovechada por grupos opositores para derrocarlo.