El papa Benedicto XVI manifestó este jueves su “cercanía” al pueblo chileno y recordó en forma especial a los 33 mineros chilenos atrapados desde el 5 de agosto en el fondo de una mina por los que dijo “reza fervientemente”.
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“No me olvido de los mineros de la región de Atacama y sus seres queridos, por quienes rezo fervientemente”, dijo el Papa al recibir al nuevo embajador de Chile ante la Santa Sede, Fernando Zegers Santa Cruz, quien presentó las cartas credenciales.
En su discurso, pronunciado en español, el Papa subrayó que Chile “aunque esté lejano geográficamente de aquí, lo llevo muy dentro de mi corazón y muy especialmente después del terrible terremoto sufrido recientemente”, dijo.
“Desde el primer momento, quise mostrar mi cercanía al pueblo chileno y, a través de la visita de mi Secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, hice llegar mi consuelo y esperanza a las víctimas, a sus familiares y a los numerosos damnificados, a quienes tengo muy presentes en mi oración”, recordó.
El pontífice también quiso “resaltar y valorar la unidad del pueblo chileno ante las desgracias” y “su respuesta tan generosa y solidaria cuando el sufrimiento arrecia”, subrayó.
El jefe de la Iglesia católica mencionó el tratado de paz firmado hace 25 años entre Chile y Argentina, gracias a la mediación pontificia y que puso fin a diferendo austral.
“Este acuerdo histórico quedará para las generaciones futuras como un ejemplo luminoso del bien inmenso que la paz trae consigo, así como la importancia de conservar y fomentar aquellos valores morales y religiosos que constituyen el tejido más íntimo del alma de un pueblo”, dijo.
Ante el diplomático latinoamericano, el Papa recordó que “la Iglesia alza su voz frente a los grandes retos y problemas actuales”, como las guerras, el hambre, la pobreza extrema, así como “la defensa de la vida humana desde su concepción hasta su ocaso natural, o la promoción de la familia fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer”.
La legalización del matrimonio homosexual por algunos países de América Latina es uno de los temas de preocupación de las autoridades de la Iglesia.
El nuevo embajador de Chile ante el Vaticano, de 78 años, abogado, director en los años 60 de El diario ilustrado y colaborador de El Mercurio, entró al servicio diplomático de su país en 1964 y fue embajador en Brasil, España, Australia, asesor internacional de la Sociedad Chilena de Pesca y co-fundador de la Escuela de Periodismo de la Universidad Católica.
El diplomático transmitió al Papa una invitación del presidente chileno, Sebastián Piñera, a visitar Chile.
La invitación había sido hecha ya por el mandatario suramericano en abril de este año en el marco de la visita del secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone a ese país.
