Israel, sometido a una fuerte presión internacional, se declaró este viernes dispuesto a un “compromiso” sobre la construcción en las colonias de Cisjordania, sin el cual las negociaciones de paz con los palestinos iniciadas hace un mes están condenadas al fracaso.

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“Israel está dispuesto a llegar a un compromiso aprobado por todas las partes sobre la prolongación de la suspensión de la construcción, dando por entendido que esa suspensión no podrá ser total”, declaró a la AFP un alto responsable gubernamental, en respuesta a una cuestión sobre el cese parcial y temporal de la colonización judía decretada en noviembre pasado.

Pero en Nueva York, el presidente palestino Mahmud Abas hizo saber que rechazaba todo acuerdo que no garantizara un “cese total” de la colonización.

“Debe mantenerse un congelamiento total respecto a la actividad de colonización en los territorios palestinos, incluyendo Jerusalén. Rechazamos cualquier solución parcial”, declaró a la AFP su portavoz Nabil Abu Rudeina.

El jueves, Abas ya había reiterado que se negaría a seguir negociando con Israel si reanuda la colonización.

“Si no suspenden la colonización, se suspenderán las negociaciones”, dijo, durante un encuentro con representantes de la comunidad palestina en Nueva York.

Por su lado, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, presionado por el ala derechista de su partido Likud y por los colonos, excluyó prolongar la moratoria sobre la colonización más allá de la fecha prevista a fines de mes.

El primer ministro “despliega esfuerzos intensivos para llegar a tal compromiso antes del fin de la moratoria el 26 de septiembre”, destacó el responsable israelí, que pidió mantener el anonimato.

El viernes en Israel, Netanyahu recibió durante dos horas a Tony Blair, representante del Cuarteto para Medio Oriente (EEUU, UE, Rusia y ONU), según un responsable israelí, que no precisó el tema de la conversación.

Según la radio pública, los dos hombres conversaron sobre los medios para continuar el diálogo israelo-palestino que se reinició el 2 de septiembre.

Por otra parte, el primer ministro israelí se entrevistó “en los últimos días sobre el tema, con la secretaria de Estado (norteamericana) Hillary Clinton, el vicepresidente Joe Biden, la canciller alemana Angela Merkel y el primer ministro griego Giorgos Papandreou”, precisó el responsable.

Los responsables estadounidenses propusieron prolongar por tres meses la moratoria, el tiempo de llegar a un entendimiento sobre las fronteras, solución con la que los palestinos están de acuerdo, según fuentes palestinas.

El jueves, reafirmando en la ONU la posición de Estados Unidos, el presidente Barack Obama estimó que “la moratoria debería ser prolongada”.

Representantes de los colonos judíos en Cisjordania ocupada denunciaron airadamente el llamado del presidente Obama a prolongar la moratoria y anunciaron que desde el domingo a medianoche llamarían a licitaciones para reiniciar la construcción en gran escala.

La moratoria de diez meses fue anunciada por Netanyahu a fines de noviembre de 2009 y se refiere a los asentamientos en Cisjordania ocupada, donde viven unos 300.000 colonos judíos, pero no a las miles de obras ya iniciadas ni a la construcción de edificios públicos, ni tampoco a Jerusalén Este, ocupado y anexado.

El sector oriental de la ciudad santa fue escenario de los últimos días de violentos enfrentamientos entre jóvenes palestinos y policía israelí que el viernes se saldaron con 18 detenciones.

El miércoles, un guardia privado de los colonos judíos del barrio árabe de Silwan en Jerusalén Este mató a tiros a un palestino, provocando violentas manifestaciones que dejaron unos 20 heridos por cada lado.