El secretario general de la Organización Metereológica Mundial (OMM), Michel Jarraud, llamó el miércoles en Bogotá a acelerar las medidas para enfrentar el cambio climático e “invertir mucho más” para que todos los sectores sociales “dispongan de la mejor información”.

“Si esperamos, las consecuencias serán más graves y los costos de adaptación más elevados”, dijo Jarraud en Bogotá, donde instaló la XV reunión de la OMM. “Estamos muy preocupados. Aunque se adopten medidas de inmediato, tomará un tiempo antes de que la atmósfera pueda reaccionar”, agregó.

“En América del Sur existen además los fenómenos de El Niño y La Niña. Muchos de esos fenómenos extremos pueden agravarse con el cambio climático”, advirtió el titular del organismo de la ONU.

“Por ello, es importante tomar medidas lo más rápidamente posible”, dijo Jarraud a la AFP. Los dos ejes fundamentales de acción son la reducción de las emisiones de gases contaminantes y la adaptación de los diversos sectores socioeconómicos, explicó.

“Aún si se logra la reducción de emisiones, de todos modos habrá un cierto cambio climático al cual se van a tener que adaptar los países. Los agricultores tendrán que cambiar algunos cultivos, y en la atención en salud habrá que tomar en cuenta el auge de enfermedades como la malaria y el dengue (transmitidas por vectores) en regiones donde no las había”, señaló.

“Se requiere que las decisiones se tomen con la mayor cantidad de información posible, y la mayor parte de los países no se encuentra tan preparado como sería deseable para enfrentar el cambio climático”, refirió este experto.

En ese sentido, Jarraud insistió en que los países “deben invertir mucho más en sus servicios meteorológicos, de manera que los diferentes sectores de la sociedad dispongan de la mejor información”.

A la conferencia de la OMM en Bogotá asisten representantes de 35 países de América.

Según el ministerio colombiano del Ambiente, que cita datos de Naciones Unidas, Colombia es el tercer país, después de China y Bangladesh, con mayor índice de mortalidad a causa de desastres naturales como inundaciones y deslizamientos de tierra, entre otros.