Por tercer año consecutivo las lluvias son el centro noticioso de un domingo en el Abierto de tenis de Estados Unidos, relegando con su imperativo climático la final masculina del torneo al modesto lunes, nueva fecha para el encuentro entre Rafael Nadal y Novak Djokovic.

El partido entre el español Nadal, número uno del mundo, y el serbio Djokovic, tercero del listado ATP, estaba previsto para la tarde del domingo, pero debido a los fuertes aguaceros que se presentaron de súbito en Flushing Meadows (Nueva York), fue postergado para las 20H00 GMT del lunes, en el estadio Arthur Asher.

Una hora antes se reanudará en esa misma cancha la final del doble femenino, también suspendida este domingo, justo cuando se iba a decidir el último set de un reñido encuentro entre el duo de la estadounidense Liezel Huber y la rusa Nadia Petrova contra la norteamericana Vania King y la kazaja Yaroslavl Shvedova.

La pareja ruso-estadounidense iba delante 6-2, 4-6, 5-4, y tenía ventaja de 15-0 en la décima manga, buscando quebrar el servicio de sus rivales cuando se interrumpió el encuentro por el inesperado aguacero.

Por tercer año consecutivo la final masculina es jugada un lunes debido a las lluvias, pero en esta ocasión el aplazamiento cayó literalmente del cielo para Djokovic, que tiene 24 horas más para recuperarse de su agotador partido de semifinales contra el suizo Roger Federer, la noche del sábado.

El serbio salvó dos puntos de partido para ganar al pentacampeón Fededer en cinco reñidos sets de 5-7, 6-1, 5-7, 6-2, 7-5, mientras en la otra semifinal, jugada al mediodía, Nadal despachaba al ruso Mijail Youzhny (N.12) con marcadores de 6-2, 6-3, 6-4.

Nadal y Djokovic juegan su primera final en Flushing Meadows luego de infructuosos intentos, quedando los últimos dos años en semifinales.

El mallorquín busca su primer título en un Abierto neoyorquino, único que falta en su colección tras haber ganado en Australia (2009), Francia (2005, 2006, 2007 y 2010), Wimbledon (2008 y 2010). En los US Open había quedado en semifinales en 2008 y 2009.

Como contrapartida, el tenista de Belgrado persigue su segunda corona en un Abierto, luego de haber ganado en el torneo de Australia 2008.

El domingo, Djokovic irá a su prueba de fuego ante un Nadal que confiesa estar jugando su mejor tenis, con un saque insuperable y mucha confianza en la cancha.

El mallorquín aventaja 14-7 al serbio en el mano a mano, pero con el detalle de que Djokovic ha ganado los últimos tres compromisos, todos en 2009, y en pistas rápidas como las de Flushing Meadows.

“Rafa es el favorito porque tiene más experiencia”, dijo Djokovic. “El está jugando un fantástico tenis y anda en busca de completar su primer Gran Slam (de la carrera) si gana aquí, pero yo trataré de recobrarme para hacer mi mejor esfuerzo”.

Sólo las dos finales de juniors se pudieron jugar antes de que llegaran los aguaceros, saliendo campeones el estadounidense Jack Sock en el torneo masculino y la rusa Daria Gavrilova en el femenino.

Sock, de 17 años y salido del torneo ‘qualy’, fue la gran sorpresa al batir en la final a su compatriota Denis Kudla, décimo favorito, con parciales de 3-6, 6-2, 6-2.

El joven de Lincoln (Nebraska) dejó por el camino en este US Open juniors a otros favoritos como el húngaro Marton Fucsovics, segundo del ranking mundial juvenil.

“Empecé algo nervioso porque tenía enfrente a Denis, uno de los mejores juniors del mundo, pero después me calmé, mi saque comenzó a entrar bien, y la cosas se fueron arreglando”, dijo el joven con residencia en Kansas City.

El chico estadounidense agradeció los consejos que le dio Djokovic dos días atrás, antes de enfrentarse a su primera final juniors de un torneo mayor.

“Entrené un poco con él y me dijo que al principio iba a sentir nervios, por el público, el ruido, pero que mientras más rápido me metiera en el partido más rápido iba a pasar el susto, y así fue. Se lo agradezco mucho”, explicó.

La rusa Gavrilova, de 16 años, confirmó su calidad de primera favorita al vencer en la final a su coterránea Yulia Putintseva 6-3, 6-2.

“La noche antes me desperté como 10 veces. Creo que en sueños jugué este partido como 10 veces”, dijo la adolescente rusa, que este año fue semifinalista juniors en el Abierto de Australia y subcampeona de 2009 del Roland Garros de Francia.