Este año un total de 483 proyectos de organizaciones de mayores de la Región de Valparaíso resultaron adjudicados con el Fondo Nacional del Adulto Mayor, con un presupuesto de $378.400.000, con lo cual se verán beneficiados cerca de 22 mil personas mayores.

En la región de Valparaíso, el desglose por provincia corresponde a: 163 proyectos en la provincia de Valparaíso, por un monto total de $134.250.000; 43 proyectos en la provincia de Quillota; por un monto total de $30.750.000; y 59 proyectos en la provincia de San Felipe; por un monto total de $44.000.000.

Además de 54 proyectos en la provincia de Los Andes; por un monto total de $35.000.000; 53 proyectos en la provincia de San Antonio, por un monto total de $46.000.000; 43 proyectos en la provincia de Petorca; por un monto total de $32.000.000; y 67 proyectos en la provincia de Marga Marga, por un monto total de $55.000.000; a lo que se suma la adjudicación de un proyecto presentado por una organización de mayores de Isla de Pascua.

En cada una de las provincias de la región de Valparaíso las organizaciones de mayores que resultaron favorecidas con el Fondo Nacional del Adulto Mayor 2010, están recibiendo los cheques correspondientes para la ejecución de sus proyectos en ceremonias presididas por la coordinadora regional de Senama, María Eugenia Aillón; y los respectivos gobernadores provinciales.

De esta manera, este pasado martes se entregaron los recursos en las provincias de San Felipe y Los Andes, y durante la mañana de hoy miércoles en la provincia de San Antonio. En tanto hoy jueves corresponde el turno a las provincias de Quillota y Petorca.

En tanto, las organizaciones de personas mayores de la provincia de Valparaíso recibirán sus recursos este próximo lunes 23 de agosto; para finalizar el 27 del mismo mes con la entrega de los cheques a quienes resultaron favorecidos en la provincia de Marga Marga.

Al respecto, Ana Eugenia García Aillón, coordinadora regional del Servicio Nacional del Adulto Mayor, destacó que este Fondo Nacional busca mejorar la calidad de vida de quienes pertenecen a este rango etáreo a través de su integración social; fomentando la participación y autogestión de las organizaciones de personas mayores.