La última controversia que ha tomado por sorpresa a Estados Unidos tiene relación con un inusual tratamiento que vendría a disminuir las posibilidades de que un bebé fuese homosexual. Específicamente, aquellas mujeres embarazadas que decidan someterse a este método podrían “manipular la orientación sexual” o el lesbianismo de los fetos femeninos.
Imagen | treehugger.com
Según informó The News Chronicle sobre el estudio publicado por Los Angeles Time, el tratamiento vía pastillas se creó como una forma de prevenir la llamada “Hiperplasia Adrenal Congénita”, la cual tiene relación con un extraño desorden de las hormonas que dificulta el proceso mediante el cual se determina el género de los recién nacidos.
Actualmente, en Estados Unidos se ofrece la píldora a mujeres que eventualmente podrían dar a luz a niñas con dicho problema. Sin embargo, el procedimiento está siendo fuertemente criticado por este llamativo efecto secundario que incidiría directamente en el hecho de que las bebés sean o no homosexuales e, inclusive, aumentaría las posibilidades de que sus rasgos de conducta femeninos sean mayores.
Esta situación ha dado paso a un gran debate entre las asociaciones de homosexuales, bioéticos y doctores en cuanto a si se debe conducir o no la naturaleza de la sexualidad humana. Frente a este respecto, Alice Dreger, profesora de humanidades y bioética en la Universidad de Northwestern está abiertamente en contra de la píldora.
Asimismo, el psicólogo canadiense Ken Zucker señaló que ésta “podría teóricamente influir en el comportamiento postnatal, no sólo en la diferenciación genital”.
Lo cierto es que, durante los últimos años, los descubrimientos y avances tecnológicos han permitido tener a mano la capacidad de manipular por medio de la química la orientación sexual de los bebés y, sea de manera intencional o no, los tratamientos contra dicha hiperplasia son los pioneros.
