El ministerio del Interior y Carabineros anunciaron “mano dura” para controlar eventuales desmanes el próximo viernes ante una eventual clasificación de Chile a la segunda ronda del mundial de fútbol.

Mayor control en el consumo del alcohol y reducir inmediatamente a grupos que inicien incidentes forman parte de las nuevas medidas que se implementarán especialmente en el sector de Plaza Baquedano donde el lunes se anotaron 135 detenidos.

Con molestia reaccionó el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, frente a los hechos de violencia anotados en Plaza Baquedano tras el partido de Chile con Suiza donde hubo 135 detenidos, 14 carabineros heridos y daños a la propiedad pública y privada.

El jefe de gabinete calificó de inaceptable la actitud de grupos que tildó de delincuentes que bajo ningún argumento provocaron destrozos y se enfrentaron con personal policial.

El ministro Hinzpeter indicó que el Gobierno no va a aceptar actitudes de este tipo por lo que ya instruyó a Carabineros a reforzar el trabajo preventivo para el próximo día viernes, cuando se juega el último partido de primera vuelta de la selección chilena de fútbol.

Por su parte el jefe de zona metropolitana de Carabineros, general José Luis Ortega, indicó que Carabineros va a aplicar “mano dura” frente a cualquier incidente.

Dentro de las iniciativas de seguridad está el cierre de la Alameda mientras se juegue el segundo tiempo del partido entre Chile y España.

Además se va a regular el control del consumo de bebidas alcohólicas en las inmediaciones de las pantallas gigantes del centro de la capital, se revisarán los bolsos de los asistentes a estos puntos y se harán controles aleatorios a los asistentes a plaza Baquedano ante una eventual celebración.

Por ahora no se ha estudiado la posibilidad de reducir el número de pantallas gigantes que se instalarán ese día viernes.