El rescate de unos 70 personas desaparecidas y probablemente muertas en una mina de carbón colombiana que explotó el miércoles se desarrolla de manera “intermitente”, ante el riesgo de una nueva explosión, dijo un vocero de los organismos de socorro.

“Reiniciamos operaciones en la madrugada pero las ejecutamos de manera lenta, de forma intermitente, porque actuamos supeditados a las condiciones de seguridad”, dijo Byron Restrepo, jefe del cuerpo de rescatistas del Instituto Colombiano de Geología y Minería -Ingeominas-, a la AFP.

La búsqueda de los desaparecidos había sido suspendida hacia las 17H30 locales (22H30 GMT) del jueves, según las autoridades por la oscuridad en la zona y a la espera, especialmente, de que los gases tóxicos se disiparan. La búsqueda reinició a las 06H00 locales (11H00 GMT) de este viernes.

Según Restrepo, “la alta concentración de gases en la mina puede provocar de un momento a otro una nueva explosión”. “El rescate es metódico y lento: evacuamos los gases, esperamos a que los medidores indiquen una baja en el nivel y ahí ingresan rápidamente nuestros hombres a recuperar cuerpos”, dijo.

“Luego, cuando los medidores vuelven a indicar una elevada concentración, nos vemos forzados a salir”, enfatizó el experto del organismo de socorro que en la mañana de este viernes logró recuperar otros dos cadáveres, en una tarea de rescate que, prevé, se prolongará hasta el domingo.

El presidente colombiano, Alvaro Uribe, anunció que se trasladará el sábado hasta las instalaciones de la mina donde permanecían unas 71 personas al momento de la explosión. Hasta el momento se encontró a un sobreviviente y se recuperaron 18 cadáveres.