Los candidatos a la presidencia del Partido Socialista manifestaron su confianza en la transparencia de las elecciones internas, que el Tribunal Supremo postergó por problemas con el padrón de militantes.

El Tribunal Supremo del PS aplazó las elecciones del 27 de junio al 4 de julio e inició una investigación sobre el padrón de militantes habilitados para votar.

La instancia disciplinaria eliminó del registró a cerca 3.300 personas que se afiliaron el 2009, bajo la dirección de Camilo Escalona, pero cuyas fichas fueron legalizadas sólo en febrero de este año cuando asumió la nueva directiva encabezada por el senador Fulvio Rossi. Eso les impide participar porque no reúnen el requisito de 6 meses de militancia.

Los aspirantes a la presidencia del Partido Socialista coincidieron en que hasta el momento no hay antecedentes concretos sobre alguna irregularidad.

Rossi, candidato de la Renovación, dijo que se trataría de un problema administrativo y, por ello, pedirá al Tribunal Supremo que habilite a esos militantes para que puedan votar el 4 de julio.

En la misma línea, el candidato a la presidencia del PS por la Nueva Izquierda, el diputado Osvaldo Andrade, dijo que confía en la transparencia del proceso.

La misma confianza que expresó el candidato del Tercerismo a la presidencia del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, quien -con cautela- pidió esperar el resultado de la investigación abierta por la instancia disciplinaria.

En tanto, el diputado Marcelo Díaz, candidato a presidente del PS por el sector Nuestra Revolución, dijo que no tiene antecedentes que permitan probar irregularidades en el padrón de militantes.

El Tribunal Supremo del Partido Socialista decidió también abrir una causa contra el secretario nacional de organización, Luciano Valle, encargado del padrón y de los aspectos administrativos de las elecciones del 4 de julio.