El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, defendió la iniciativa original del gobierno de tener sólo 3 días feriados para los festejos del Bicentenario en septiembre.

El proyecto que crea un feriado más, para las fiestas patrias en septiembre, será discutido ahora en el Senado, donde el gobierno espera quitar la indicación aprobada por los diputados de agregar otro día dejando en 4 las jornadas de celebración del Bicentenario.

El texto original buscaba dejar libre el lunes 20 de ese mes, para unirlo al fin de semana, escenario que cambió en la Cámara donde agregaron el viernes 17.

Lejos de agradar al Ejecutivo, la voltereta de los diputados dio paso a una defensa acérrima de su proyecto.

Ejemplo de esto es el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien precisó que tener 2 días menos en el mes, provoca pérdidas en la economía y más, si uno de éstos es viernes.

Larraín reiteró que antes de enviar la iniciativa al Congreso el gobierno analizó, junto a expertos, qué día era más conveniente en terminos comerciales y se estipuló así el lunes. De ahí la defensa por la propuesta oficial.

En esa línea también se manifestó la ministra Secretaria General de Gobierno, Ena Von Baer, quien llamó a concordar las celebraciones con los esfuerzos que hay que hacer para la reconstrucción.

La idea tampoco cayó bien en gremios como el comercio. El presidente de la Cámara nacional de Comercio, Carlos Jorquiera, calcula pérdidas de hasta 45 millones de dólares diarios, en especial los días viernes, sábado y domingo.

A esto se suma, según Jorquiera, la pérdida de eficiencia en la cadena de valor de los productos que se ve interrumpida, ejemplo de esto son los traslados de productos en el comercio, agricultura y pesqueros.