Los talibanes lanzaron el sábado en la noche un ataque contra la base militar de Kandahar, la más importante en el sur de Afganistán, disparando cinco cohetes que causaron heridas a varios militares de la OTAN y a civiles que trabajan en el lugar, anunció la Alianza Atlántica.
“Cinco cohetes fueron lanzados contra la base. Varios insurgentes trataron de penetrar en la base por el lado norte. Fueron rechazados por las fuerzas de seguridad”, declaró el comando de las fuerzas internacionales en Kabul.
“Varios militares de la OTAN y trabajadores civiles fueron heridos y reciben atención médica. No hay accidentes mortales confirmados”, añadió la OTAN.
Un portavoz de la OTAN en la base de Kandahar, el mayor Brian DeSantis, había precisado antes que uno de los cohetes había caído cerca de un almacén, y otro cerca de un área de aterrizaje de helicópteros.
La base de Kandahar tiene un inmenso aeropuerto militar. Se encuentra en la periferia de esta ciudad, la tercera en importancia en el país y cuna de los talibanes.
Los talibanes prometieron recientemente lanzar una serie de operaciones -ataques, atentados y asesinatos- contra las fuerzas de la OTAN y extranjeros.
El miércoles, 30 a 40 talibanes atacaron la base de Bagram, una de las más grandes de las fuerzas extranjeras en Afganistán.
En total 16 talibanes y un civil estadounidense murieron según las fuerzas internacionales. Nueve soldados de Estados Unidos resultaron heridos durante el combate.
La víspera, la coalición internacional vivió un día negro con la muerte de ocho soldados, de los cuales seis tras un atentado suicida con coche bomba en Kabul contra un convoy de la OTAN.
El sábado, tres soldados de la OTAN, entre ellos un francés y un holandés, así como un civil afgano murieron en dos incidentes en el sur de Afganistán.
Los talibanes, cuya insurrección se ha intensificado claramente en los últimos años, lanzan cada vez más ataques suicidas incluso en el centro de Kabul. Desde 2005, cada año bate un nuevo récord la cantidad de muertos entre los miembros de las tropas extranjeras.
Según un balance establecido por la AFP sobre la base de datos publicados por el sitio independiente icasualties.org, 215 soldados extranjeros murieron en Afganistán en 2010, luego de que el año 2009 fuera de lejos el más mortífero para las tropas internacionales en ocho años de conflicto con 520 muertos.
Después de una ofensiva militar de gran envergadura en Marjah, en la provincia de Helmand (sur), calificada de “fiasco” para una parte de la prensa estadounidense, los occidentales apuntan ahora a Kandahar, cuna de los talibanes, que debe ser el teatro de una importante ofensiva durante el verano.