Desde nuestro disgusto por las comedias románticas hasta la compra de un nuevo computador que preferimos no confesar, pasando por supuesto, por una compañera de labores o estudios más afectuosa de lo normal, existen muchas razones por las que los hombres solemos mentir a nuestras parejas.

Fuente: Babble.com

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Y lo hacemos casi el doble que las mujeres, según una encuesta hecha por la cadena 20th Century Fox, pese a lo cual no suele resultar sencillo descubrir cuando estamos contando una pequeña mentira blanca… o una más oscura.

O mejor dicho -por desgracia- no resultaba sencillo hasta que el ex agente de la CIA, Dan Crum, escribiera su libro “¿Te está él mintiendo?” y nos arruinara la vida.

“Los hombres mienten para mantener su ego”, explica Crum al portal Hitched. “No quieren perder esa reputación que les costó tanto ganar”.

Y claro, aunque en un principio sólo sean cosas insignificantes, una mentirilla puede llevar a pérdidas de confianza mayores. “Cuando un hombre se sale con la suya mintiendo sobre cosas pequeñas, va lentamente acostumbrándose a sentirse bien con ello. Entre más práctica tenga, mayor será el riesgo de que mienta en cosas mayores”, explica Crum.

Pero descubrirnos puede ser fácil. El ex agente de la CIA incluye una lista de cosas que las mujeres pueden hacer para sorprendernos e incluso acorralarnos respecto de cuándo las estamos engañando.

Tomen nota chicas, porque este artículo se destruirá en 30 segundos (…o mejor dicho, lo destruiremos los hombres que trabajamos en Radio Bío-Bío).

1. Toma una imagen mental de su comportamiento habitual: Crum denomina WIN (what is normal) al estado en que tu novio o esposo se comporta cuando está relajado. La próxima vez que hables con él sobre cosas como el clima o una excursión dominical, pon atención a su WIN.

¿Se aclara la garganta o hace gestos mientras habla? Una vez que conozcas los cambios sutiles en su lenguaje corporal, verbal y tonos de voz, podrás distinguir cuando está tratando de ocultarte algo.

2. Por atención a su postura: Puedes notar los primeros síntomas del engaño en un hombre observando cómo cambian sus ‘puntos de relajo’, los que ‘saltarán’ ante una pregunta incómoda. “Cuando un hombre está tranquilo, usualmente se apoya en el respaldo del sofá, descansa las manos en sus piernas o los brazos de la silla y cruza las piernas”.

Si se sienta erguido, se inclina hacia adelante, descruza la piernas o muestra gestos que no conocías, pon atención.

3. Pregunta de la forma correcta: Para descubrir si tu hombre te está mintiendo debes hacerlo indirectamente, intentando que confiese por sí mismo más que forzarlo. “Si lo acusas de mentir o lo bombardeas con preguntas, se pondrá a la defensiva o seguirá mintiendo, además de hacerlo más cauteloso”, explica Crum.

Así, si le preguntas si disfrutó el almuerzo que le preparaste y dice que sí pero su lenguaje corporal lo contradice, la mejor estrategia es dejar el tema ahí.

Tómate el tiempo de encontrar la evidencia de que está mintiendo o bien usa una de las siguientes estrategias la próxima vez:

4. Haz una pregunta indagatoria: Si vuelves a preguntar sobre el almuerzo, pregúntale: “¿Y entonces, dónde terminaste almorzando ayer?”. La duda creará también la oportunidad para que él confiese sin sentirse presionado. “Además, como la respuesta le permite ir más allá de un sí o un no, puede ser más fácil para él explicar el tema que buscar una excusa”.

5. Utiliza una pregunta “carnada”: Si encuentras evidencia del engaño, como una boleta de una pizzería, puedes usarla como evidencia para obtener una explicación. “¿Hay alguna razón para este recibo por 5.000 pesos para una pizza ayer?”.

Preguntando por la evidencia en vez de apuntarlo con el dedo, no se sentirá personalmente atacado y le permitirá ser más honesto. Quizá todo se trate de que en realidad no le guste la ensalada de atún, incluso si fue preparada con amor, explica Hitched.

Finalmente, Crum entrega una serie de elementos a los que debes poner atención, como indicios de que tu pololo o esposo está ocultando algo más…

Si lo escuchas:

Hacer tiempo: “¿Podemos hablar de esto más tarde?” o repetir tus preguntas.

A la defensiva: “No tengo por qué responder a eso”.

Con excusas: “Nunca haría eso” o “Jamás pondría en riesgo nuestra relación”.

Ir a lo específico: “¿Cuál es tu punto?” o “¿Qué está tratando de probar?”

Probar: “¿Y qué si fuera así?”

Amnésico: “No logro recordarlo” o “Hasta donde tengo conocimiento…”

Dar detalles: Los hombres honestos te dirán la verdad y responderán tu pregunta, no la historia completa tras la verdad. Los hombres mentirosos llenarán sus respuestas con más detalles de los necesarios.

Con ataques de culpa: “¿Realmente crees que yo podría hacer eso?” o “Pensé que confiabas en mí”.

Sonidos: Aclararse la garganta, toser o cambios de voz.

Calificativos: “Para ser totalmente honesto…” o “A decir verdad..:”

Mira por:

Nerviosismo: Movimientos de piernas, cambios de postura, tamborileo con los dedos.

Gestos: Como frotarse o apretarse las manos.

Acicalamientos: Jugar con su reloj, los lentes o joyas.

Morderse o revisar sus uñas.

Hacer contacto visual anormal.

Limpiar su entorno (sobre todo si no es bueno manteniendo el orden)

Sudar copiosamente.