Vecinos del edificio Altos de Macul, colapsado tras el terremoto del 27 de febrero, llegaron hasta las oficinas de la Inmobiliaria Viva a reclamar por no tener, a 50 días del sismo, una respuesta satisfactoria de la empresa.

Son cerca de 300 las familias afectadas por la destrucción de sus departamentos, cuyos precios oscilaban entre los 2 mil y 4 mil unidades de fomento.

Pamela Lobos, vocera de los vecinos, expuso que los abogados de la empresa no tienen la intención de negociar con ellos, situación que mantiene molestos a todos quienes vieron colapsados sus inmuebles.

Parte de los reclamos expuestos por los vecinos, es que la Inmobiliaria Viva les ofreció como indemnización 500 mil pesos más un arriendo y la reparación de sus departamentos, pese a que el edificio, de apenas dos años, tiene orden de demolición por parte de la municipalidad.

Dichas reparaciones, según denuncian los afectados, se haría por medio de los seguros que cada dueño de departamento tiene.

Tras intentar frustradamente conversar con los representantes de la inmobiliaria, los vecinos afectados fueron sacados del lugar por la seguridad de la empresa, sin constatarse detenidos.